Gastronomía

ALIMENTACIÓN

El locrio se debe consumir con equilibrio y moderación

Redacción L2Santo Domingo, RD

La clave para disfrutar el locrio como parte de una alimentación balanceada se resume en moderación y equilibrio.

En esto coinciden los médicos nutriólogos Raquel Tejada y Carlos Lebreault, consultados por Listín Diario a propósito de las recientes declaraciones del presentador de televisión Domingo Bautista, quien aseguró que perdió casi 30 libras de peso tras eliminar de su dieta regular platillos como el locrio de salami.

El locrio, que se considera una adaptación criolla de la paella valenciana, consiste por lo general en un arroz cocido a partir del guiso de una carne. Sin embargo, existen también versiones a base de pescado y vegetales.

Ahora bien, tomando en cuenta que una buena alimentación se caracteriza por ser variada, equilibrada, adaptada, inocua y completa, ¿qué aporta el locrio a la nutrición?

Los nutriólogos informan que esta popular comida contiene carbohidratos (presentes en el arroz), proteínas y grasas (presentes en la carne, además de la grasa que se añade en la elaboración).

Si la receta se acompaña de habichuelas (y a muchos dominicanos les gusta disfrutar el locrio así, con habichuelas guisadas), se convierte en una preparación con proteínas de alto valor biológico gracias a la combinación del cereal (el arroz) y las legumbres, comenta el nutriólogo clínico y obesólogo Carlos Lebreault (@unestilodevidafit).

“En altas cantidades puede ser hipercalórico”, admite el médico, “pero en cantidades adecuadas es un plato que llena las necesidades nutricionales”.

En opinión de la nutrióloga clínica y especialista en obesología Raquel Tejada (@draraqueltejada), el locrio no se puede catalogar de “malo”; simplemente forma parte de la gastronomía dominicana.

“Lo que podría hacer que perdamos el equilibrio es cómo lo hacemos, qué tipo de carne utilizo, con qué lo acompaño y qué cantidad decido comer”, aclara la experta.

Ingredientes y forma de preparación

El locrio dominicano admite una amplia gama de ingredientes y su aporte calórico varía en función de ellos, pero Tejada indica que una taza de locrio podría contener entre 300 y 450 calorías aproximadamente.

Para reducir el valor calórico del locrio, dice la nutrióloga, bastaría con agregar poco aceite al prepararlo, elegir un tipo de carne baja en grasa y “sobre todo” moderar la cantidad que se consume, además de cuidar el tipo de acompañamiento con que se sirve.

“Elija un tipo de carne bajo en grasa (pollo, filete de cerdo, chuleta de cerdo natural) y retire la parte de grasa visible y piel antes de la preparación”, recomienda Tejada.

Por otro lado, Lebreault insta a tomar en consideración la condición de salud de los comensales.

Si se trata de personas con problemas médicos como hipertensión o diabetes, el médico recomienda preferir siempre una carne blanca o baja en grasa como el pollo.

“Cuando incluimos vísceras y preparados como salchichas y longaniza”, advierte el nutriólogo, “estamos introduciendo alimentos con altos contenidos de grasa saturada”.

El tamaño de la ración recomendada dependerá de las necesidades nutricionales y del gasto energético diario de la persona.

Lebreault explica que entre 1 y 1.5 tazas de arroz con una o dos piezas de carne sería lo recomendable para un individuo que requiera una dieta de 2,000 kilocalorías diarias.

Como acompañamiento, prefiera la ensalada

En lugar de acompañar el locrio con tostones, plátano maduro frito o arepitas, opte por una ensalada. Recuerde la recomendación de los expertos en nutrición: hay que buscar el equilibrio.

Entre las ensaladas, la acompañante favorita para muchos amantes del locrio es la verde (a base de lechuga y tomate).

Esta ensalada, dice Lebreault, aporta fibra, un componente que ayuda a producir una disminución de la absorción de las grasas a nivel intestinal.

“Además, el sabor agrio con los aderezos naturales de vinagre y limón que casi siempre se usa para preparar la ensalada da una sensación diferente al paladar, son propiedades organolépticas de los alimentos, así lo llamamos en nutrición”, comenta el médico.

Así que antes de desterrar el locrio de su mesa para siempre en aras de conseguir una figura más estilizada, piénselo dos veces.

Mejor atienda al consejo los especialistas de la salud, quienes dicen que al momento de bajar de peso lo mejor es asesorarse con un profesional de la nutrición para lograr el objetivo de manera saludable y sostenible.

“La clave -concluye Tejada- está en el equilibrio, no pasarse la vida en un régimen cargado de restricciones, sino aprender a comer. Esto es un arte”.

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