SALUD
¿Mal aliento? Estas plantas te pueden ayudar
Problema. La deshidratación, las afecciones de la nariz, el consumo de bebidas alcohólicas y las fermentaciones o putrefacciones intestinales pueden provocar halitosis.
Es un tema muy serio, tan serio que podría involucrar graves problemas de salud. En Guía de diagnóstico y tratamiento de la halitosis (2020), María del Carmen Llena Puy, Alejandro Mira Obrador y Bob Rosier señalan que en ocasiones el mal aliento es atribuido, de forma simplista, a la mala higiene bucal, cuando hay que tomar en cuenta que aproximadamente el 23 % de las personas que lo padecen no se pueden diagnosticar como halitosis verdadera, “ya que algunas condiciones como la reducción de la secreción salival, el estrés, la ansiedad, la ingesta de determinados medicamentos... pueden crear una sensación gustativa percibida como sensación olfativa por la propia persona”. En estos casos, dicen los doctores, las personas tienen sensación de halitosis, aunque no lo sea en realidad. Además del cuidado deficiente de la dentadura postiza, Reinaldo Sosa Gómez resume en “El poder medicinal de las plantas” que el mal aliento es también provocado por enfermedades infecciosas como las caries, piorrea y amigdalitis; enfermedades metabólicas como la diabetes y la uremia, fiebre, toxemias, enfermedades hepáticas y pulmonares crónicas, padecimientos digestivos y trastornos nerviosos como las tensiones y la ansiedad. También por la deshidratación, afecciones de la faringe o de la nariz y sus cavidades anexas, el consumo de bebidas alcohólicas y tabaco y por afecciones del tubo digestivo como dispepsia, colitis, fermentaciones o putrefacciones intestinales. ¿Cómo mejorar el problema con productos naturales sin dejar de lado el tratamiento médico? Sosa recomienda aprovechar las propiedades del ajenjo, el apio, el cardamomo y el clavo de olor.
Ajenjo (Artemisia absinthium). Hacer una infusión de toda la planta e ingerirla en pequeños sorbos después de las comidas. Esta hierba ejerce su acción principalmente en el mal aliento de origen digestivo, señala Sosa.