MEMORIAS DE VIAJES
Parque Duarte de Santiago, la glorieta vino empacada en cajas
¿Hacia qué lado vamos?’, pregunto a mi hijo Alexis cuando llegamos a la calle del Sol desde el estacionamiento del hotel en la calle Mella, en Santiago. ‘Hacia la izquierda’. (Al oeste). Me desconcierta, empero, el mal estado de gran parte de las aceras, donde cualquiera da un traspiés; autos que ocupan los pasos de cebra a la espera del cambio de luz del semáforo, dificultando cruzar al peatón; y la sorprendente altura entre la acera y la calzada, que hace peligroso el bajar para cruzar. Aun así, me gusta caminar por el casco histórico. A un lugareño en una esquina pregunto qué parque es éste. ‘El Parque Duarte’. Ah… el más que centenario parque antes llamado Central y Plaza de Armas. Aquí está la glorieta. Tiene su historia, parte de la cual resumo del artículo que en su centenario (2008) escribió Edwin Espinal Hernández en el Listín Diario. Para eliminar una glorieta antigua en mal estado y montar una nueva fue creada una fundación de una sociedad filarmónica para ofrecer conciertos de recaudación de fondos. Además, algunos caballeros aportaron ochocientos cincuenta pesos para costear la sustituta. Eliminada la vieja glorieta ‘a fines de 1907 el Ayuntamiento encargó a la casa Milliken Brothers de Nueva York la confección del modelo escogido de entre aquellos que había traído desde esa ciudad el regidor José María Vila Morel a fines de 1904: un sencillo kiosko en forma poligonal, con un juego de columnas con capiteles corintios y motivos vegetales en las bases de sus fustes, coronado por un cupulino bulbiforme’.
En marzo de 1908, dice Espinal, la estructura metálica de la glorieta había llegado a Puerto Plata en el vapor Seminole. En abril fue enviada a Santiago en ferrocarril, ‘empacada en cajas’. Montada por el mecánico y herrero cubano Juan Bautista Creus Venus y construida su base por el ingeniero Luis Bogaert fue bendecida el 16 de agosto de 1908 (45 aniversario de la Restauración de la Republica). Catedral Santiago Apóstol ‘¡Mira la Catedral!, digo a Alexis mientras él toma fotos en el parque. Iniciada su construcción en 1868 como iglesia parroquial de Santiago, y bendecida en 1895, ha superado cambios y restauraciones. ‘Es considerada la primera obra de envergadura que muestra la arquitectura neogótica en el país’, dicen Virginia Flores Sasso y Esteban Prieto Vicioso, en ‘Un pueblo unido por la fe’. En el entorno Otros edificios resaltan en el entorno: el antiguo Palacio Consistorial, una renovada casa neoclásica del siglo XIX que aloja un centro cultural y el antiguo Centro de Recreo de Santiago. Recuerdo que en la década del 50 en él se celebraban fiestas de gala.