Un estudio confirma que los antibióticos aumentan el riesgo de cáncer de colon

DONALD WEITZ/FLICKER - Archivo

DONALD WEITZ/FLICKER - Archivo

Cada vez la mayor resistencia por parte de la población a los antibióticos es un problema que viene preocupando a los expertos en los últimos años en todo el mundo. Ahora, un estudio de la Universidad de Umea (Suecia) añade un nuevo motivo para controlar aún más la ingesta de estos fármacos, pues, según esta nueva investigación, existe "una clara relación" entre la toma de antibióticos y un mayor riesgo de desarrollar cáncer de colon en los próximos cinco o diez años.

Así lo han confirmado los investigadores de la universidad sueca tras un estudio de 40.000 casos de cáncer. Concretamente, se cree que el impacto de los antibióticos en el microbioma intestinal está detrás de este incremento del riesgo de cáncer.

"Los resultados subrayan el hecho de que hay muchas razones para ser restrictivos con los antibióticos. Aunque en muchos casos la terapia con antibióticos es necesaria y salva vidas, en el caso de dolencias menos graves que se pueden curar de todos modos, hay que tener precaución", advierte la investigadora de cáncer en la Universidad de Umea, Sophia Harlid. "Sobre todo, precaución para evitar que las bacterias desarrollen resistencia, pero, como muestra este estudio, también porque los antibióticos pueden aumentar el riesgo de padecer un futuro cáncer de colon", añade.

UN 17% MÁS DE RIESGO DE CÁNCER DE COLON ASCENDENTE

Precisamente, los investigadores descubrieron que tanto las mujeres como los hombres que tomaron antibióticos durante más de seis meses tenían un riesgo un 17 por ciento mayor de desarrollar cáncer en el colon ascendente, la primera parte del colon a la que llegan los alimentos después del intestino delgado, que los que no recibieron ningún antibiótico. Sin embargo, no se encontró un mayor riesgo de cáncer en el colon descendente. Tampoco hubo un mayor riesgo de cáncer de recto en los hombres que tomaban antibióticos, mientras que las mujeres que tomaban antibióticos tenían una incidencia ligeramente menor de cáncer de recto.

El aumento del riesgo de cáncer de colon era visible ya entre cinco y diez años después de tomar los antibióticos. Aunque el aumento del riesgo fue mayor para los que tomaban la mayoría de los antibióticos, también fue posible observar un aumento, pequeño pero estadísticamente significativo, del riesgo de cáncer tras un único tratamiento con antibióticos.

Así las cosas, el presente estudio utiliza datos de 40.000 pacientes del Registro Sueco de Cáncer Colorrectal del período 2010-2016. Estos se han comparado con un grupo de control emparejado de 200.000 individuos sin cáncer extraídos de la población sueca en general. Los datos sobre el uso de antibióticos de los individuos se recogieron del Registro Sueco de Medicamentos Prescritos para el período 2005-2016. Tal y como recuerdan los autores, esta nueva investigación confirma, en líneas generales, los resultados de un estudio británico anterior, algo más pequeño.

Para entender cómo los antibióticos aumentan el riesgo, los investigadores también estudiaron un fármaco bactericida no antibiótico utilizado contra las infecciones urinarias que no afecta al microbioma. No hubo diferencias en la frecuencia de cáncer de colon en quienes utilizaron este fármaco, lo que sugiere que es el impacto de los antibióticos en el microbioma lo que aumenta el riesgo de cáncer. Aunque el estudio solo abarca los antibióticos administrados por vía oral, incluso los antibióticos intravenosos pueden afectar a la microbiota del sistema intestinal.

"No hay absolutamente ningún motivo de alarma por el simple hecho de haber tomado antibióticos. El aumento del riesgo es moderado y el efecto sobre el riesgo absoluto para el individuo es bastante pequeño", aclara Harlid, que recuerda la importancia del cribado rutinario del cáncer colorrectal. "Como en cualquier otro programa de cribado, es importante participar en él para poder detectar precozmente cualquier cáncer o incluso prevenirlo, ya que a veces se pueden eliminar los precursores del mismo", concluye la principal autora del estudio.