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VIDA VERDE

Situaciones especiales que se ven en el Zoológico Nacional

¿Las han notado? Linda que no engorda, avestruces desplumados, mamíferos somnolientos en período de lactancia. ¿Negligencia en el Zoo? Pues no es así.

A Linda le proporcionan un peluche y pelotas como parte de su cuidado. La chimpancé padece una condición que no le permite desarrollar masa muscular. ©Cortesía Zoodom

A Linda le proporcionan un peluche y pelotas como parte de su cuidado. La chimpancé padece una condición que no le permite desarrollar masa muscular. ©Cortesía Zoodom

Pasan cosas raras para los visitantes–no tanto para los biólogos- en los parques zoológicos que invitan a descubrir y redescubrir, y así una y otra vez, las singularidades del reino animal.

Como se trata de espacios para la investigación y protección de la fauna más que lugares de exhibición, algunas situaciones podrían incluso malinterpretarse, dando pie a cuestionamientos sobre el cuidado, la salud y el bienestar de los animales. Linda, por ejemplo, la chimpancé que nació el 23 de febrero de 1995 en el Parque Zoológico Nacional (Zoodom), desarrolló una condición médica especial que altera su sistema nervioso central. Su cuidadora, la bióloga Sarah Pabón, explica que esta condición le causa “problemas visuales, delgadez extrema, dermatitis y aumento anormal y doloroso de la sensibilidad táctil y auditiva”. Criada ‘artificialmente’ en la clínica veterinaria del zoológico, esto la hace muy sensible a los gritos y otros ruidos. El animal tiene un trato especial por parte de los cuidadores de la clínica veterinaria, dice Pabón en una de las cápsulas educativas del Zoodom: “se observa diariamente y se le hacen chequeos veterinarios periódicos para observar su estado de salud y darle la mejor calidad de vida posible a pesar de su estado”. Aunque a simple vista lo que se ve es un animal enfermo, dentro de su condición de salud está bien, explica Karina Núñez, encargada de Relaciones Públicas del Zoodom, a Listín Diario. “Desde que tiene algún cambio de temperamento ahí están nuestros biólogos, que son muy ñoños con ella”. De hecho, Linda vive justo al lado de la clínica veterinaria y en su zona hay un letrero que explica su condición e invita a hacer silencio.

COSAS DEL REINO ANIMAL

Otro habitante del Zoodom que suele crear situaciones que provocan reacciones encontradas es el avestruz. Cuando están en temporada de apareamiento, comenta Núñez, los machos les quitan las plumas a las hembras y podría pensarse que están enfermos.

En los últimos meses han nacido cinco avestruces en el parque. Si van ahora al humedal de los flamencos y escudriñan bien, verán que están en época de reproducción y que los polluelos no lucen tan lindos como los adultos, con sus tonos rosa brillante tan característicos. Este último color lo adquieren gracias a los pigmentos orgánicos contenidos en su dieta. Con algunos mamíferos, como las vacas, ocurre que cuando están lactando se ven desmejorados, algo normal durante el período de lactancia.

DE INTERÉS

Todo bien. Núñez señala que no hay problemas para alimentar a los animales del Zoodom. Además de presupuesto y una granja propia para producir los alimentos de los grandes felinos, cuentan también con el apoyo de entidades y productores que donan alimentos.

Indagar. Núñez invita a los usuarios a preguntar sobre las condiciones y características particulares de los animales antes de hacer denuncias maliciosas sobre su cuidado. Asegura que los biólogos y el personal del Zoodom están en la mejor disposición de dar respuestas a todas las inquietudes de los visitantes.

La condición de Linda le provoca ceguera parcial. Como su piel es hipersensible, puede producirse daño al rascarse.  Cortesía Zoodom

Los machos se las quitan durante el apareamiento; pero en uno o dos meses, las avestruces vuelven a emplumar.  Cortesía Zoodom

Con más de 1,200 especies y dos millones 250,000 metros cuadrados, el Zoológico de Santo Domingo es uno de los más grandes de América Latina.  Cortesía Zoodom

La laguna de los flamencos. Adriano Rosario / LD