La Vida

FAMILIA

Abuelos y nietos, una conexión que tiene beneficios de doble vía

Redacción L2Santo Domingo, RD

La pandemia obligó a muchas familias a poner distancia entre los ancianos y los niños. La medida, que tenía como meta reducir el riesgo de contagio de los adultos mayores, afectó el vínculo entre abuelos y nietos.

La reapertura gradual y el avance de la vacunación han ayudado a restablecer ese lazo, que tiene ventajas para unos y otros.

“La contribución educativa del abuelo, inspirada en valores auténticos, puede tener una relevancia considerable para el desarrollo personal y la riqueza de la socialización del niño”, dice Franco Voli en su libro “El arte de ser abuelo” (PPC, 2013).

Además de educador, sugiere Voli, un abuelo puede convertirse en una especie de historiador (cuenta historias, personales o no, y transmite tradiciones y valores familiares) y en un punto de apoyo emocional para sus nietos.

Los abuelos se vuelcan afectivamente en sus nietos desde que estos nacen, les dedican tiempo y atención haciendo que los pequeños se sientan únicos y especiales, explica Geneviève de Taisne en “El placer de ser abuelos” (Sal Terra, 2001).

La psicoterapeuta afirma que los abuelos constituyen “una piedra importante en la construcción de la personalidad de los jóvenes, que necesitan alimentarse de confianza y esperanza para construir un ideal”.

Por otro lado, el rol de abuelo permite a la persona envejeciente sentirse útil y ejercitar destrezas como la paciencia, la sabiduría y la ternura. Así lo expresa Consuelo Undurraga en “Sicología del adulto: de la conquista del mundo a la conquista de sí mismo” (Universidad Católica de Chile, 2011).

La psicóloga añade que la relación abuelo-nieto, que es menos exigente que la de padre e hijo, permite al adulto mayor reparar aspectos de la relación con sus hijos y consigo mismo.

UNA FECHA ESPECIAL PARA LOS ABUELOS

Este domingo 25 de julio la Iglesia católica celebró la primera Jornada Mundial de los Abuelos y los Ancianos.

Convocada por el papa para “celebrar el don de la vejez”, la jornada fue establecida para la víspera de la fiesta de los santos Joaquín y Ana.

Según la tradición católica Joaquín y Ana fueron los padres de María y, por tanto, los abuelos de Jesús. El santoral católico conmemora su festividad el 26 de julio.

Por tratarse de los patronos de los abuelos, en varios países se festeja en esta fecha el Día del Abuelo.

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