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SALUD MASCULINA

Cáncer de testículo, una enfermedad que puede causar la muerte

El cáncer de testículo es un tumor maligno muy raro que no produce síntomas y, pese a representar solo el 5 % de los cánceres urológicos y a que existen formas de prevenirlo, su diagnóstico tardío podría causar serios problemas de salud al paciente, complicar la enfermedad y hasta causar la muerte.

La afirmación es de la doctora Mei-Lin Joa, uróloga de Hospiten Santo Domingo, quien al participar en el programa “Cuentas claras” indicó que este tipo de cáncer es de fácil detección “ya que podemos darnos cuenta con la palpación testicular”.

Sin embargo, Mei Lin aseguró que existen diferentes tipos de cáncer de testículo, unos más agresivos que otros, con una alta tasa de supervivencia, ya que la mayoría en el 90 % de los casos se diagnostica en una etapa temprana.

En el manejo del cáncer testicular -dijo- lo primero que se debe hacer es una evaluación al paciente y realizar los estudios necesarios para un diagnóstico más certero.

El tratamiento puede concluir entre una extirpación quirúrgica del testículo, solución radical para el paciente, y tratamiento de radioterapia o quimioterapia o la combinación de ambos.

“Una de las consecuencias de este cáncer es que puede afectar la fertilidad en los hombres, ya que el testículo es el órgano productor de espermatozoides, que secreta las hormonas masculinas”.

La especialista recomienda el autochequeo de la bolsa escrotal, porque podría tener otras alteraciones y pueden palparse manualmente dentro del mismo testículo, ya que las apariciones de protuberancia son irregularidades, y llaman la atención “por lo que debe realizarse una evaluación urológica lo más rápido posible”.

La doctora Mei Lin dijo que aunque existen formas de prevenirlo, si el diagnóstico del cáncer se produce en una etapa tardía podría causar problemas en el paciente, complicar la enfermedad y hasta causar la muerte.

La profesional recomendó a la población masculina un chequeo prostático preventivo a los 40 años de edad, sobre todo en los que tienen antecedentes familiares de cáncer de próstata.

Incluso con anterioridad se pueden hacer chequeos a los 35 años, “porque se ha demostrado que mientras más directa y cerca es la relación de parentesco de quienes han padecido cáncer, este es más agresivo porque tienen una carga genética hereditaria más fuerte”.

Vergüenza y estigma son grandes responsables del diagnóstico tardío del cáncer de testículo