¿Un adiós o un hasta luego a la corbata?

“Realmente, no es un adiós a la corbata, viene siendo como un hasta luego. La moda se reinventa, va y viene y la recibimos siempre como algo novedoso. Así que, quien piensa que ella se va para no volver se ha equivocado, es un receso obligado por la ligereza que estamos llevando en el vestir, hoy día”.

Con ese optimismo trata el tema el asesor de imagen Máximo Colmenares. Desde su experiencia entiende que siempre habrá un buen motivo para “adornar” el cuello con una fina, regia, vistosa, clásica o moderna corbata, según la actividad a la que se acuda.

Está consciente de que hay colegas que ya la han “condenado a muerte”, pero no todo está perdido: “su pausa o poco uso diría yo, es algo momentáneo como está ocurriendo con la ropa en sentido general. Vemos que ya no es tan necesario usar traje porque el teletrabajo se ha impuesto. Ya cuando nos toca ir a la oficina lo hacemos de manera más casual”.

No es la corbata la única que se ha sacrificado en este año de pandemia. El calzado formal, las camisas, los gemelos, los toques para el bolsillo y un sin número piezas también están siendo poco utilizadas. Esto que dice lo condimenta con otro comentario: “Lo que sucede con la corbata es que básicamente es el toque masculino que más llama la atención, pero hay que estar claro en que, de un tiempo a la fecha, mucho antes de la pandemia, algunos ejecutivos y personalidades le habían dado un descanso a esta prenda”, comenta Colmenares.

Alex Macía habla de ‘dress codes’

A pesar de los cambios experimentados a raíz de la pandemia, el confinamiento y la relajación del ‘dress code’ o código de vestimenta corporativo ha impulsado nuevas alternativas al traje y la corbata en la oficina. Eso lo dice el asesor de imagen Alex Macía.

De él también es el comentario: “De alguna manera, la corbata ha dejado de ser el principal accesorio masculino. En primer lugar, muchos trabajan desde casa y, en segundo lugar, los eventos y las reuniones formales de manera presencial han disminuido, aunque ya comienzan a activarse poco a poco”.

El asesor de imagen está de acuerdo con Colmenares respecto a que, en estos momentos, no se le está diciendo adiós a la corbata, sino un hasta luego para algunos, un descanso momentáneo para otros que, si la usaban cinco veces a la semana, ahora la llevan una o dos veces, según el compromiso.

Macía considera que la corbata sigue siendo ese elemento de distinción que enaltece la presencia de quien la lleva. “No olvidar que, si la vas a llevar en estos tiempos, debes tener en cuenta que se usan más estrechas, en tonos sólidos, negra o a rayas. Definitivamente, la corbata seguirá representando ese estatus de formalidad, ese ‘statement’ para todo caballero”, puntualiza.