CADENA DE FRÍO
Vacunas: la temperatura adecuada para mantenerlas seguras
Covid-19. Las vacunas producidas con sepas víricas y/o liofilizadas pueden almacenarse a temperaturas entre -15°C y -25°C.
Si se pregunta qué es la cadena de frío de la que se habla estos meses a propósito de la fabricación y distribución de la vacuna contra el coronavirus, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) la define como el conjunto de normas y procedimientos que aseguran el correcto almacenamiento y distribución de vacunas a los servicios de salud desde el nivel nacional hasta el nivel local.
“La cadena de frío está interconectada con equipos de refrigeración que permiten conservar las vacunas a las temperaturas recomendadas para mantener su potencia”, explica. ¿Y cuál es esa temperatura de almacenamiento adecuada? La OPS señala que hay dos rangos de temperaturas para el almacenamiento de las mismas, dependiendo de su tipo. Las vacunas que son sensibles al congelamiento deben almacenarse a temperaturas entre 2°C a 8°, mientras que las vacunas producidas con sepas víricas y/o liofilizadas pueden almacenarse a temperaturas entre -15°C y -25°C. La enfermedad del Covid-19 es producida por el virus SARS-CoV-2. Dado que la vacuna es un producto biológico, el frío es necesario para su conservación y para garantizar la correcta inmunización.
Consejos a seguir
Una de las guías didácticas de la OPS incluye recomendaciones generales para el almacenamiento de vacunas en los refrigeradores de las unidades de salud. Advierte, en primer lugar, que los refrigeradores de vacunas no deben usarse para guardar medicamentos, sueros, muestras clínicas, reactivos, comida o bebidas. Y apunta que para prevenir el calentamiento o congelamiento de las vacunas: - La temperatura interna del refrigerador debe mantenerse entre 2° y 8° Celsius. - La puerta del refrigerador debe abrirse solamente dos veces al día, una en la mañana y otra en la tarde. - Planes de emergencia o contingencia deben estar disponibles. Éstos deben describir qué hacer si el refrigerador no puede mantener la temperatura o en casos de fallas mecánicas. - Para prevenir el congelamiento de vacuna sensibles a éste, el termostato puede tener que ajustarse si el termómetro muestra temperaturas de 2 grados Celsius o menos.
REFRIGERADORES DOMÉSTICOS
¿Sirven para almacenar vacunas?
La OPS señala que los refrigeradores domésticos convencionales (incluidos los modelos “no-frost”) son adecuados para almacenar vacuna siempre y cuando las vacunas y diluyentes se organicen en filas separadas por unos 3 cm para permitir la circulación uniforme de aire frío; la fuente de energía sea constante y permanente y la temperatura se monitoree dos veces al día, al comienzo y al final de la jornada. También si se realiza mantenimiento preventivo de manera sistemática y se ubiquen en un lugar fresco y ventilado, a la sombra y lejos de cualquier fuente de calor. Deben también encontrarse a 15-20 cm de la pared y ser instalados sobre una superficie debidamente nivelada (en especial el refrigerador por absorción).