Mezclas e influencias: el resultado de una identidad con sabor

La cocina dominicana es una expresión de intercambio de culturas, de vivencias de grandes migraciones y sabrosas mezclas, una cocina que cuenta historias de siglos y que narra las costumbres y tradiciones de influencias tan diversas de Europa y África, marcadas por los platos aborígenes y primeros pobladores taínos arawacos. Una cocina que grita a voces lo que lleva adentro, que tiene ritmo de tambora y güira, y que cuenta grandes historias y ofrece ricas mezclas con identidad propia y personalidad distintiva.

Vivimos en un país lleno de mezclas e influencias, donde se vive el primer encuentro entre dos mundos y donde se saborea la primera experiencia gastronómica el 26 de diciembre del 1492 cuando el cacique Guacanagarix cocina por primera vez a nuestros colonizadores un manjar de yuca con camarones. Desde ahí, comenzamos a ser un país cargado de fuerza, identidad y producto que nos regala nuestra madre tierra de excelente sabor y variedad, que no solo consumimos nosotros, sino también que tenemos el privilegio de exportar.

Nos honra que en otros lugares vean esos paisajes donde cosechamos nuestros alimentos, y que estos sean voceros de la calidad de nuestros productos, que se conviertan en un referente de nuestra cultura gastronómica.

La mezcla de culturas y de ingredientes y técnicas hacen única nuestra gastronomía y poder generar el interés de cocinar, comer y aprender de nuestra cultura gastronómica es uno de los mayores intereses de nosotros los cocineros cuando el turista llega a nuestro país.

Priorizar lo nuestro

Es importante aprovechar al máximo la ventaja cultural que poseemos mediante la gastronomía, convirtiéndola en un motor de desarrollo inclusivo, cultura, identidad y mercado, juntas las tres dan lo que se denomina como la mercantilización de la etnicidad.

Nuestro interés como cocineros es unir la tradición con la innovación para preservar lo que nos hace únicos sin quedar en el olvido y que podamos fortalecer este enfoque que prioriza la gastronomía del país como motor de diferenciación.

Este es un momento clave donde se le está dando prioridad a nuestra marca país y es de suma importancia que sigamos impulsando nuestra gastronomía de manera incansable como hasta ahora, para lograr ese gran sueño de que nuestra gastronomía sea reconocida en mercados internacionales, ya hemos empezado, pero falta mucho camino por recorrer y por trabajar.

Seguimos con pasos firmes y constante hacia la misma dirección para seguir impulsado la gastronomía dominicana.