SALUD

Vacunas anti-Covid-19 y alergias: ¿qué debo de saber?

La eficacia demostrada en las diversas vacunas del mercado ronda entre el 70 y el 95%. ISTOCK

La eficacia demostrada en las diversas vacunas del mercado ronda entre el 70 y el 95%. ISTOCK

A lo largo de estos últimos 14 meses que lleva el mundo entero padeciendo las terribles consecuencias de mortalidad y de secuelas diversas causadas por la infección del SARS-Cov-2 (Covid-19), se ha podido constatar la complejidad y virulencia de este nuevo virus, que afecta casi a todos los grupos de población sin ningún tipo de consideración ni miramientos. Los pacientes alérgicos no son la excepción.

El Covid-19 puede ser una enfermedad que puede llegar a ser fatal, y los pacientes con alergias son un grupo de riesgo, especialmente si no tienen un tratamiento de control para estas. Uno de los efectos más graves de las alergias, aunque se encuentra en raras ocasiones es la reacción multisistémica la cual provoca síntomas vasculares, digestivos y respiratorios, generalmente es causada por ingesta de medicamentos y alimentos.

Según estudios recientes, alrededor de una tercera parte de la población mundial padece al menos una enfermedad alérgica; por lo que estamos hablando de un grave problema de salud mundial que va en aumento, y, que añadiendo la presencia del coronavirus-19 en el ambiente, el contraerlo puede potenciar la morbi-mortalidad de estos pacientes.

Ahora, con las nuevas vacunas contra el coronavirus se han despertado opiniones y reacciones diversas en la población mundial. Si bien el desarrollo y producción de las mismas ha sido un reto científico y tecnológico a gran escala para algunas de las potencias mundiales que siempre han ido a la vanguardia en el mundo de la vacunología. No menos cierto es, que, a pesar de los recursos millonarios invertidos en las mismas, se han destapado teorías conspirativas de todo orden, despertando rechazo en sectores anti-vacunas que desgraciadamente se han aprovechado en estas circunstancias de crear una campaña e imagen negativa de las mismas en el resto de la población.

Pese a la reticencia de algunos sectores y el miedo que puede suscitar esta medida preventiva contra la infección del SARS-CoV-2, hay que recordar que esta vacuna, y todas las otras que se están investigando, han pasado por unos controles y ensayos clínicos regulados y controlados que garantizan su seguridad, además de su eficacia.

La eficacia demostrada en las diversas vacunas del mercado ronda entre el 70-95%, lo cual las hace considerarlas como óptimas, más aún cuando el resto de la población decida no vacunarse por las razones que puedan esgrimir, dejando la llamada inmunidad de rebaño completar el restante de la protección epidemiológica de una población determinada. Lo que no se sabe a ciencia cierta es cuánto tiempo va a durar esta inmunidad y si van a ser necesarias más dosis además de la segunda o 'de recuerdo', que ya se ha comprobado que sí necesaria.

¿Puedo vacunarme, aunque tenga alguna enfermedad alérgica?

En los ensayos realizados con estas vacunas, la anafilaxia es uno de los efectos secundarios que se recogieron como efecto indeseado, sin embargo, se observó en un porcentaje tan bajo que se consideró una reacción adversa infrecuente y rara. Por tanto, ante la pregunta de si una persona con alergia se puede vacunar, la respuesta es sí, aunque pueden existir excepciones en el caso de pacientes que hayan sufrido una reacción alérgica en el pasado que pueda estar vinculada a algún componente de la vacuna y sus excipientes teniendo en cuenta que no se puede generalizar la evitación de la de vacuna a todas aquellas personas que han tenido reacciones graves con medicamentos y/o alimentos.

Las reacciones alérgicas que pueden aparecer tras la administración de una vacuna dependerán de la composición de la misma. Los excipientes se utilizan para dar estabilidad al principio activo, mantener su esterilidad o dar sabor, en el caso de los jarabes, etc.). En general, las vacunas anti-Covid han sido vehiculadas en nanopartículas lipídicas de polietilenglicol o PEG y no contiene, sin embargo, trazas de huevo ni antibióticos. El PEG es una sustancia presente en algunos medicamentos, como laxantes, antibióticos, analgésicos, antiagregantes, corticoides y antihipertensivos y también está presente en productos de la cosmética, como gel, jabones, etc.

Las reacciones a esta sustancia, sin embargo, son extremadamente infrecuentes. La vacuna frente al Covid-19 no presenta, por lo tanto, más contraindicaciones en los pacientes alérgicos que cualquier otra persona de la población general. Como indicación principal, no se recomiendan en aquellos que han sufrido reacciones alérgicas previas a sus componentes.

En conclusión, es necesario realizar un estudio alergológico a los sujetos que refieran reacciones alérgicas en general y a las vacunas contra el Covid-19 en particular, para poder identificar las sustancias desencadenantes de la reacción. No es necesario realizar de forma sistemática un estudio alergológico previo a la administración de la vacuna a todos los sujetos con reacciones graves a fármacos y/o alimentos. Se debe insistir, por último, en la importancia del lugar físico donde se administre, y que sea un centro que cuente con el personal médico y demás sanitarios, así como las medidas necesarias para estar preparados en el caso de que se produzca una reacción adversa a la vacuna.

_______

Dr. José Alberto Torres Hernández PhD,

Dr. Leandro Tapia Barredo,

Instituto de Medicina Tropical y Salud Global, UNIBE

Tags relacionados