Ataque de pánico: la sensación de perder la cordura o morir

Una de las sensaciones más desesperantes que un paciente puede referir es un ataque de pánico. El estar atrapado en su propio cuerpo, dificultad para respirar, perdida de percepción del tiempo y la sensación de estar a punto de morir o perder la cordura.
Su efecto es tan opresor, que puede ser confundido con un infarto o un ACV y la marca psicológica tan duradera que el miedo a la reexperimentación puede ser suficiente para limitar la calidad de vida de quienes lo han experimentado.
Neurobiológicamente encontramos una reacción fisiológica exagerada del organismo frente a la percepción de peligro. La misma inicia en la amígdala, región cerebral asociada con el procesamiento del miedo. Cuando esta percibe peligro, estimula el sistema nervioso simpático, que lleva a la liberación de adrenalina. La adrenalina genera un aumento en el pulso cardíaco y respiración para que la sangre y el oxígeno lleguen a músculos de brazos y piernas. De igual manera aumenta el flujo de oxígeno al cerebro, para hacerlo más alerta.
Suscríbete Gratis
Por favor, regístrate ahora para seguir leyendo