CLASES VIRTUALES

La pandemia no detiene la formación de las personas sordas en República Dominicana

Pese a que deben trabajar con herramientas que no fueron pensadas para la lengua de señas, los alumnos se esfuerzan para, con el apoyo de los maestros, concluir con éxito el año escolar

Ahora toca deportes y el pequeño Enmanuel, de ocho años, salta y mueve el cuerpo en un claro de su habitación siguiendo las directrices que su maestra, al otro lado de la pantalla de la laptop, le va indicando en lengua de señas.

La discapacidad auditiva que padece de nacimiento no frena sus deseos de aprender y tampoco lo ha hecho la pandemia del coronavirus. Haciendo frente a las dificultades, es lo que ha ocurrido con la comunidad estudiantil de personas sordas de República Dominicana que acogió el llamado a recibir clases virtuales durante el año escolar 2020-2021. El lado no tan malo de esta crisis sanitaria y social, comenta la directora general del Instituto de Ayuda al Sordo Santa Rosa, Consuelo Saviñón Mera, es precisamente que les ha permitido constatar las debilidades que afectan a este sector de la comunidad educativa, especialmente cuando se trabaja con niños sordos y de bajos recursos, la mayoría. El acceso a internet, la falta de energía eléctrica y la compresión de las herramientas tecnológicas son algunas de las dificultades que el Covid-19 ha sacado a la luz y que, de acuerdo con Saviñón, urge reforzar. Añade los casos de padres que no saben leer y escribir y muchos otros que salen a trabajar, dejando a los niños solos en casa sin nadie que los asista. Y está, también, la falta de recursos económicos. “Hay papás que han llamado aquí y han dicho: ‘O compro un paquete de internet o compro comida’. ¿Qué les digo? Compre comida”. Otra dificultad es el tamaño de los dispositivos que usan las personas sordas. Para una mejor experiencia, deben utilizar aparatos con pantallas grandes que les permita visualizar con claridad la lengua de señas y leer los labios del tutor.

CLASES VIRTUALES

Pese a estas limitaciones, el Instituto visita y da seguimiento a los estudiantes que por diferentes motivos no han podido inscribirse en la escuela y que han sido pocos tomando en cuenta la nueva realidad: unos 30 de una plantilla de 172 alumnos inscritos que previo a la pandemia acudían al centro desde todos los rincones del Gran Santo Domingo. El centro cumplió 49 años de fundado el pasado 4 de febrero.

Sobre la metodología que siguen para las clases virtuales y que les ha dado buenos resultados, comparte la experiencia con LISTÍN DIARIO la maestra Sandra Cuevas Gomera, directora académica del Instituto de Ayuda al Sordo Santa Rosa. Al llegar la pandemia, dice Sandra, muy pocas escuelas estaban preparadas. “Tuvimos que parar una semana antes -porque ya nos habían avisado-, armamos unos cuadernos de trabajo con los contenidos del mes siguiente y se los dimos a las familias para que los estudiantes trabajaran en sus casas con el seguimiento de los maestros”. Pero nadie esperaba que el cierre sería tan prolongado, señala la maestra que llegó al Instituto en 1988. El apoyo continuó vía Whatsapp y algunos maestros de secundaria lo hicieron usando la plataforma Zoom. “Pero no todos los profesores podían hacerlo porque no todos manejaban esa plataforma y no tuvimos tiempo de preparar a nadie para eso, y así terminamos el año, usando los medios de que disponíamos en ese momento”. Concluido el año escolar, el personal docente recibió capacitación en el manejo de Zoom y se estandarizó la metodología de enseñanza a seguir. En el nivel primario trabajan con los cuadernillos del Ministerio de Educación y en el nivel secundario con el currículo normal, comenta Sandra. Para los más pequeños, las clases se imparten a través de actividades sincrónicas vía Zoom y actividades asincrónicas para realizar en casa. Aunque el contenido académico es el mismo que se les imparte a las personas oyentes, las escuelas que trabajan con personas sordas sí deben hacer cambios en la forma en que hacen llegar ese contenido a los estudiantes. “El cuadernillo no está pensado para la lengua de señas, pero ya estamos acostumbrados a hacer ajustes curriculares. Lo que hacemos con estos documentos es que tomamos todas las actividades del día uno, por ejemplo, el vocabulario que se estará trabajando en ese día, y hacemos un video en lengua de señas, este se envía a los grupos de Whatsapp de las familias y se cuelga en el canal de Youtube de las maestras porque las maestras, dentro de nuestro plan de trabajo, dentro de la modalidad de enseñanza que escogimos, suben videos sobre el contenido que se debe reforzar”. Esto se hace además de los encuentros por Zoom y del trabajo asincrónico en las casas. En el caso de los alumnos que no se conectan o lo hacen de manera irregular, el Instituto establece comunicación con los padres para continuar las orientaciones vía Whatsapp.

CLASES POR TV

El Ministerio de Educación imparte clases por televisión para estudiantes sordos, de 9:00 de la mañana a 12:00 del mediodía y de 3:00 a 6:00 de la tarde. Para primaria, las clases se trasmiten en el canal 4 en la mañana y el canal 42 en la tarde; para secundaria, al revés: en el canal 42 en la mañana y por el 4 en la tarde. Estas clases por televisión el Instituto las recomienda como refuerzo y para aprender otras cosas “aunque lo que estemos trabajando no coincida con lo que están viendo en la televisión”. Esto se debe, explica la maestra Sandra, a que el contenido por televisión para las escuelas especiales está algo atrasado, pues comenzaron a impartirse tiempo después de haber iniciado las clases para las escuelas regulares. Además, agrega, “hay períodos de atención que hay que respetar”. “No puedes tener a un niño la mañana entera conectado desde las 8:00, aún con recesos, hasta la una de la tarde”.

SÍ A LA INCLUSIÓN

El Instituto de Ayuda al Sordo Santa Rosa ofrece 14 secciones o niveles, desde kínder hasta el sexto de secundaria. Hasta el año 2016 solo impartían docencia hasta el octavo grado. Como la inclusión en las escuelas regulares era complicado, decidieron ofrecer el bachillerato. “Incluirlos en una escuela regular donde los profesores no saben manejar un niño sordo ni saben lengua de señas era un tema. Nos dimos cuenta que era mejor llevar el niño hasta el bachillerato, reforzar su autoestima y ayudarlo a tener una idea clara de lo que quería ser en el futuro”, comenta Saviñón. Luego crearon un departamento de inclusión y tocando las puertas de los padrinos que siempre han apoyado al instituto les solicitaban que contrataran a los jóvenes egresados. La respuesta positiva de muchas empresas no se hizo esperar. “Así empezamos el trabajo para que las empresas se den cuenta de que el joven sordo necesita ser un ente productivo y no una carga para la sociedad”. El instituto brinda entrenamiento de lengua de señas a las personas que estarán en el entorno laboral del joven contratado. Las personas sordas son buenas trabajadoras en áreas relacionadas con las artes visuales, informática, digitación, archivo, catalogación, empaque de productos y labores de oficina.

DE INTERÉS

EN LÍNEA. “Cuando hay deseo de aprender... Ni una pandemia nos detiene!”, dice la profesora Juany Benítez De Abad al compartir, en su cuenta de Facebook, las clases con los estudiantes de cuarto de secundaria de la Escuela Nacional para Sordos. En su canal de Youtube, uno de los pocos canales de educación inclusiva de República Dominicana, la maestra comparte historias de ciencia y ecología en lengua de señas, un contenido que los usuarios le agradecen con palabras de aliento. Visítala en Curiosos de las ciencias.

CIFRA. Según la Oficina Nacional de Estadísticas, hay cerca de 95,000 personas sordas en República Dominicana (2013). “Son más”, apunta Saviñón. “En República Dominicana, las estadísticas sobre ninguna discapacidad son claras. Lo correcto es que ningún niño salga de la clínica, de la maternidad antes hacerle un chequeo del cerebro, de audición y de visión, así usted tiene claro, desde el principio, qué tiene su bebé”.

Consuelo Saviñón Mera, directora general del Instituto de Ayuda al Sordo Santa Rosa. Raúl Asencio/LD

Juany Benítez De Abad, maestra de la Escuela Nacional para Sordos, compartió vía Facebook esta imagen de las clases con los estudiantes de cuarto de secundaria.

Sandra Cuevas Gomera, directora académica del Instituto de Ayuda al Sordo Santa Rosa. Raúl Asencio/LD

En su canal de Youtube, Curiosos de las ciencias, la maestra Juany Benítez De Abad comparte historias de ciencia y ecología en lengua de señas.

Encuentro por Zoom con los alumnos de preprimario del Instituto de Ayuda al Sordo Santa Rosa, a cargo de la profesora Ana Lucía Furcal y la monitora Ana Julia Polanco.

Transmisión por televisión de clases para sordos a través de los canales 4 y 42.