Zona Colonial: Hospital tenía Iglesia ‘caliente’
El templo de este centro de salud podía dar refugio y asilo a malhechores.
Las impresionantes ruinas de San Nicolás de Bari, el primer hospital del Nuevo Mundo, hacia las cuales me encamino desde la calle El Conde con mi hijo Alexis, corresponden mayormente al templo que en él se levantaba con el nombre de la Concepción. Era el único en el país que podía refugiar y asilar a malhechores. El caso más sonado, según José Luis Saez en “Los hospitales de la ciudad colonial de Santo Domingo”, ocurrió el 24 de mayo de 1786, cuando se asiló Juan Rincón luego de dar muerte al Padre Canales. Otro caso famoso fue el de Andrea de la Cruz, en 1648, rescatada mientras era llevada a la horca junto a su cómplice, el esclavo Juan Angola.
Ruinas del crucero
Junto a las ruinas, sobre el antiguo cementerio en la esquina de las calles Hostos y Luperón, opera un estacionamiento. Hacia éste da la cara un arco solitario de medio punto, armado con las partes halladas de las ruinas. Este conjunto de hospital e iglesia fue demolido en 1909 por considerársele peligro público. Así señala María Ugarte en “Iglesias, capillas y ermitas coloniales”. Es que un terremoto el 7 de mayo de 1842 redujo el edificio a ruinas, aunque luego fuera rehabilitado, explica Sáez. Las ruinas que desde la calle Hostos vemos en toda su extensión corresponden al crucero de la iglesia (era la nave central de las tres del edificio). También hay elementos arquitectónicos del antiguo hospital conocido asimismo como de la Concepción.
Mientras Alexis toma la foto para este artículo miro las ruinas, consolidadas en 1976. Son de la tercera etapa de construcción de este hospital fundado en 1503 y fundamentado, conforme a relato citado por Saez, en el bohío de una negra piadosa que recogía los pobres que podía y curaba según su posibilidad.
Venta, recuperación …
A fines del siglo XIX el presidente Heureaux vendió el hospital a Holht & Co. En 1899 el presidente Juan I. Jimenes recuperó la iglesia; y Lea de Castro compró la capilla que estaba separada del templo.
Entre la demolición en 1909 y 1917, dice Ugarte, parte del material se usó de relleno en la construcción de la avenida Independencia y del Palacio Arzobispal. En enero de 1914 el gobierno dominicano, afirma Saez, “regaló al español las columnas del templo de San Nicolás, para construir un paseo en recuerdo del descubrimiento de América”.
(Límites del hospital -con nombres actuales de las calles: Al norte, Mercedes; al sur, Luperón; al oeste, Hostos; al este, las casas de la Arzobispo Meriño, basado en un plano del 14 de enero de 1786 conservado en el Archivo General de Indias).