Decisiones financieras: ¡Atrévete tomarlas sin miedo!

Las decisiones financieras en tiempos de incertidumbre generan miedo y ansiedad. La economía como ciencia ha hecho un matrimonio maravilloso con la Psicología y a esto le han denominado economía conductual, pero “zapatero a su zapato”. Este artículo lo escribo como psicóloga, sin embargo, no puedo dejar de mencionar la economía del comportamiento que hace enfoque en las decisiones de las personas y sus sesgos cognitivos, dichas decisiones producen pensamientos que a su vez generan emociones que condicionan nuestra conducta.

Esto del comportamiento y decisiones financieras no es nuevo. Reflejo de ello es Khaneman y Tvuesky cerca de los años 80 y recientemente el premio nobel de economía Richard Thaler con sus aportes e investigaciones en la economía conductual.

Es normal que ciertas decisiones financieras produzcan temor y nos quiten el sueño por conductas aprendidas de nuestro entorno, por tanto, la psicología financiera acompaña a las personas con problemas de deudas, compras compulsivas y algunos perfiles financieros que en nuestro centro tratamos (son más de 8 perfiles financieros). Debes conocer el tuyo para manejarte mejor.

Muchas veces en un estado de desesperación se “consolidan las deudas” y pocos meses después el problema sigue igual o peor y la respuesta es sencilla, no se trabajó la conducta de raíz y vuelve y sale una y otra vez. Como vemos, el problema no es el dinero, son las personas, El dinero es un síntoma.

Investigaciones Hace unos meses tuve el privilegiode ser entrevistada para el periódico “El Mundo de España” junto al investigador y PhD Ted Klontz, quien explica en sus investigaciones sobre la psicología financiera y que nuestros problemas con el dinero inician en edades muy tempranas, con lo que corroboro. Más que una falta de control de impulsos, existen investigaciones que avalan el condicionamiento del entorno, como lo postula Brigitte Minel en su libro ‘Adicción al Dinero’.

Al igual que cualquier adicción, el dinero puede llevar a alguien a pagar consecuencias serias de salud mental, física, emocional y social, como problemas laborales, legales y familiares. La psicoeducación y prevención es vital para la salud de los individuos, reputación institucional y el clima laboral, pero, sobre todo, para encontrar el bienestar de las personas.