El verdadero honor es cuidar la salud mental

Alrededor del suicidio se generó una mística filosófica, teológica y cultural que variaría entre las diferentes culturas. Desde una muerte por honor hasta una terrible abominación, cada pueblo, en su propia manera intentó comprender la complejidad detrás de un acto que a todas luces contradice el llamado biológico más elemental: sobrevivir.

Con el avance en los conocimientos dentro del campo de la salud mental y las neurociencias se ha podido comenzar a comprender este acto por fuera de su única interpretación, la cual solía estar limitada únicamente al acto de la autodestrucción, hoy permitiéndonos comprender que transita dentro de los aspectos complejos que nos hablan de enfermad o malestar de la mente humana y la alteración en su biología.

La regulación del comportamiento autoagresivo es un complejo rompecabezas en el que intervienen la correcta y temprana identificación de diversas condiciones de salud mental que pueden evitar que un individuo llegue a atentar contra su vida o su bienestar. Lejos están los días en los que la idea de la autolisis era considerada un acto de honor o heroísmo. La evidencia nos habla de un escenario en el que se deben de tomar en cuenta desde los marcadores sociales, genéticos, anatómicos, psicológicos y clínicos de un paciente para poder comenzar a comprender de forma rudimentaria el accionar violento contra sí mismo.

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Razones aparentes

Hoy comprendemos que es algo más complejo que “Un acto para llamar la atención” o “algo que se hace por honor”. Hoy comprendemos que es la manifestación de una o múltiples condiciones clínicas donde la principal y quizás la más conocida es la Depresión. No toda persona con tendencias suicidas cumple con los mismos criterios y características y es por esto por lo que siempre debemos acudir a profesionales frente a la menor duda.

En los últimos días reina la desinformación en torno al tema, pero es relevante recordar que si usted o algún familiar tiene pensamientos de este tipo debe de comentarlo y trabajarlo con los profesionales adecuados. Solo existe verdadero honor al cuidar nuestra salud mental, ante todo.