Un encuentro en honor a jóvenes dominicanas que ganaron plata y bronce en WorldSkills Chile

Ellas tuvieron fe y movieron la montaña. Se empoderaron de sus potencialidades y obtuvieron conocimientos para ponerlos al servicio de una de sus metas: participar en la competencia internacional.

Contaron con el apoyo de sus familias, el esfuerzo y la entrega de sus facilitadores y de la entidad que los impulsa a luchar más por ser cada vez buenos técnicos profesionales y, esencialmente, mejores personas, el Instituto Nacional de Formación Técnico Profesional (Infotep).

Nancy Lisbeth Castillo del Rosario, de 18 años de edad; y Luz Pamela Vidal, de 21 años, compitieron con representantes de Chile, Colombia y Ecuador, en las áreas de ciberseguridad y pastelería en WorldSkills Chile 2020.

Obtuvieron medallas de plata y de bronce, respectivamente, en una justa efectuada, por primera vez, en forma virtual y digital, a principios de este mes.

Junto a ellas, también participaron por el Infotep en la 4ta Competición de Habilidades Técnicas WorldSkills Chile 2020, Jarmison Marte, quien estuvo en la competencia de sistemas de redes IT; y Katibel García, en la de cocina. Aunque no consiguieron medallas, tuvieron desempeños exitosos.

El director general del órgano rector de la formación técnica profesional, Rafael Santos Badía, felicitó el esfuerzo del equipo técnico que tuvo la responsabilidad de apoyar la participación de los cuatro jóvenes y lograr el triunfo de dos de esos competidores, bajo la guía de la Gerencia de Normas y Desarrollo Docente, que encabeza Maura Corporán.

“El empeño puesto por los técnicos, instructores y facilitadores, así como los esfuerzos y la pasión que los competidores mostraron en cada una de las jornadas, revelan que la formación técnico profesional se va convirtiendo en una respetable manifestación de la cultura y de la búsqueda de capacitación y conocimiento por parte de la población dominicana”, manifestó Santos Badía.

A los cuatro jóvenes participantes en la WorldSkills Chile 2020 el instituto los reconoció con un almuerzo y la entrega de igual número de computadoras, entre otros, detalles que provocaron gran satisfacción entre los beneficiarios.

Jornadas de la competición

Fueron cuatro días de intensas competencias, que comenzaron desde las 9:00 de la mañana, de lunes a jueves, con horarios para refrigerio y almuerzo, hasta pasadas las 5:00 de la tarde.

Cada paso, era observado no sólo por técnicos locales, sino también por los extranjeros que, a través de los sistemas de transmisión digital observaban el accionar de los participantes.

El viernes sería el día crucial. Fueron anunciados los ganadores, en una ceremonia tan igualmente virtual como las competencias, Tanto en Chile, nación anfitriona, como en los demás países invitados, bullían las emociones. No era para menos.

En República Dominicana, el Infotep preparó tres escenarios para esperar los resultados, dos de ellos, desde los cuales participaron los competidores en la convocatoria internacional.

La Escuela de Hotelería, Gastronomía y Pastelería, desde donde hubo participación en cocina y pastelería; en la sede de la Gerencia Regional Central, desde donde trabajaron los de tecnología; y el auditorio del Edificio Corporativo Institucional (ECI), que reunió a la dirección general y a técnicos de la entidad tripartita, rectora de la formación técnica profesional en el país.

La algarabía se hizo presente en los tres espacios infotepianos cuando los conductores de la ceremonia de clausura, Claudia Gálvez y Jorge Arismendi, mencionaron el nombre de Luz Pamela Vidal, como ganadora de la medalla de bronce, en pastelería; y el de Nancy Lisbeth Castillo, quien se alzó con la presea de plata, en ciberseguridad.

Aplausos, vítores y banderas batientes recorrieron las pantallas de las computadoras y las pantallas digitales de todos cuantos seguían el desarrollo de esta competencia virtual, así como la premiación en Chile, Colombia, Ecuador, la República Dominicana y otros países de las Américas, en medio de la incidencia del COVID-19.

La pandemia no pudo evitar el cumplimiento del compromiso de reconocer la calidad, la habilidad y la identificación de decenas de jóvenes del mundo con la formación técnica profesional. Tampoco opacó la integración que se desprendió de ese encuentro internacional. La formación técnica profesional venció una vez más.