Otros planes para después de la muerte

Jesucristo resucitó a los tres días de su muerte. Esta es una opción que, tanto si es creyente como si no, parece poco probable hoy en día. Pero en la actualidad un finado puede, entre otras opciones, convertirse en diamante, transformarse en árbol o ayudar a la degradada barrera de coral…

Todas las personas, convencidos o no de la vida eterna, han de lidiar con la incómoda cuestión de qué hacer con sus cuerpos una vez que el corazón se para definitivamente.

Los planes más tradiciones son el sepelio o la incineración.

En la primera alternativa, los restos mortales descansan en un ataúd en el suelo o en un nicho vertical. En la segunda, la ceniza resultante se conserva en una urna o se esparce en algún lugar.

Pero desde hace unos años, otras opciones menos tradicionales han ido tomando fuerza.

COMPOSTAJE

Una empresa llamada Recompose, con sede en Estados Unidos, afirma que son capaces de transformar los restos humanos en abono orgánico en un mes.

Aún no han comercializado su idea, pero están convencidos de poder ofrecer este servicio antes de 2021.

En Recompose defienden que este es un proceso “mucho más respetuoso con el medioambiente”, ya que permite ahorrar más de una tonelada de carbono en comparación con las medidas tradicionales.

La fundadora, Katrina Spade, contó a la BBC que se trata de un proceso sencillo. Consiste en colocar el cuerpo en un cajón hermético con astillas, alfalfa y paja. Los microbios comienzan a descomponerlo y, en treinta días, ya se puede utilizar en raíces de árboles o plantas.

DIAMANTES

Si adora el lujo, su opción podría ser convertirse en un diamante.

“Si desea una conexión eterna con alguien a quien haya perdido, una LifeGem es su opción”, se lee en la página de una empresa estadounidense que se dedica a convertir el carbón de las cenizas de la cremación en diamantes blancos, azules, amarillos, rojos o verdes.

El costo de este trabajo va desde los 3.000 dólares a los 20.000.

Viendo las opiniones que los clientes han dejado en su página, es un producto que encuentra mejor acogida entre las mujeres.

“No puedo agradecerte suficiente la creación de la LifeGem de Jerry. Me encanta como cambia según la luz, ¡exactamente como lo hacía Jerry!”, dice una de las clientas llamada Linda.

“Muchísimas gracias, me han hecho realmente feliz y tenerlo alrededor de mi cuello es muy reconfortante”, reza el testimonio escrito por Jacqueline.

VINILOS

Si lo suyo es más la música que las joyas, esta puede ser su mejor opción.

And Vinyl, una empresa británica, puede incorporar las cenizas en un vinilo para sus seres queridos por un coste medio de 3.000 dólares.

El vinilo dura unos 12 minutos y en él se puede registrar un mensaje del fallecido, sus canciones favoritas o una mezcla de ambos.

Las cenizas se colocan sobre la pieza de vinilo en bruto, antes de prensarla para crear las ranuras.

De esta manera, una vez pasa por las placas, se incorporan al material por la presión.

Las cenizas pueden interferir en el sonido de la grabación, algo que lo hace más personal, según los responsables de la empresa.

ÁRBOLES

La reencarnación puede que esté limitada a los que procesen ciertos cultos religiosos, como el hinduismo, pero Bios Urn puede hacer que el finado “viva” en forma de árbol.

La empresa Bios Urn define su producto como “la primera urna biodegradable pensada para convertirte en un árbol tras la muerte”.

En su diseño, esta urna contiene dos cápsulas separadas que contienen las cenizas y la plántula o las semillas que crecerán en forma de árbol para recordar a los que se fueron.

Una vez rellena con ambos componentes, se debe cerrar y plantar entre tres y cinco centímetros de profundidad. La urna se biodegrada a medida que crece el árbol.

GLOBOS

Para los amantes de las alturas, existe la opción de introducir las cenizas en un globo inflado con helio y subir, literalmente, a los cielos.

Eternal Ascent Society, por ejemplo, ofrece la posibilidad de liberar las cenizas en el lugar elegido por el fallecido o su familia, utilizando un globo de un metro y medio que puede alcanzar los 1.000 metros de altitud.

A medida que el globo, hecho de materiales biodegradables, se eleva, se expande y cuando llega a cierta temperatura, se congela por la baja temperatura y se fragmenta, liberando su contenido.

UNA BARRERA DE CORAL

Las barreras de coral son uno de los elementos naturales que más sufren el impacto del ser humano en el medioambiente.

Y gracias a algunas iniciativas, como la de Eternal Reefs, los restos mortuorios pueden servir para su conservación y recuperación.

La compañía mezcla las cenizas crematorias con cemento y elabora una especie de bolas agujereadas que se sitúan en el fondo marino y que sirven para reponer y repoblar los arrecifes naturales.

Los familiares están involucrados en todo el proceso, desde la elaboración de la bola a su colocación.

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