Padrastros y madrastras: Una familia reconstruida
En más de una ocasión se han dado casos de tragedias que los involucra en el seno familiar.
Ver una familia reconstruida es algo que cada vez toma más fuerza en el país. De igual manera, han aumentado casos de tragedias, sobre todo, de padrastros que maltratan, violan y hasta dan muerte a sus hijastros. Las niñas, adolescentes y las jóvenes son las más afectadas.
Desde el punto de vista psiquiátrico, en los hechos que terminan en tragedia dentro de una familia reconstruida, hay un componente de frustración, temas emocionales no resueltos y en algunos casos, un perfil de psicopatía. Así lo detalla Sandra Restrepo, profesional de la salud mental.
En el caso específico de Perla Taveras, la joven de 17 años que su padrastro Delión Santana Matos violó y mató hace una semana, la psiquiatra sostiene que, con el prontuario delictivo que dicen, tenía el acusado, se puede determinar a grandes rasgos que se trata de una persona de temer, que necesita ser tratada para que supere este trastorno. “Como han dicho que había estado en la cárcel, podemos asegurar que, aunque eso es lo que merece, ésta no logró ayudarle en este sentido, pues las rejas sólo son para evitar que el agresor siga haciendo daño. No tenemos una cultura que imponga terapias y tratamientos para que alguien como este señor, supere el trastorno sexual, que terminó convirtiéndolo en asesino”, explica.
Pero se va más allá. “Como esto no ocurre en nuestras cárceles latinas y, por lo tanto, la mujer no sabe con quién se casa, qué otro padre les pone a sus hijos, yo las exhorto a conocer más a fondo a quien desempeñará ese importante papel tan importante, y a estar vigilante de ese nuevo miembro que entrará a la familia”.
Para que estas familias reconstruidas tengan más posibilidades de éxito, es importante saber varias cosas. Carmen Virginia Rodríguez, psicóloga clínica y terapeuta familiar, las revela. “Cuando dos personas divorciadas (os) o viudas (os) deciden volver a unirse a alguien de manera sentimental, y existen hijos de las uniones anteriores, surge el rol del padrastro o madrastra. Tenemos un modelo de madrastra que nos vendieron los cuentos de Disney, donde esa figura era una especie de bruja mala, por lo que el término se ha acuñado como tal. Y, lamentablemente en la vida real, esa persona, aunque puede ser una figura no positiva, no siempre tiene que ser así”, puntualiza.
Principios que deben ser observados Rodríguez, del Grupo Profesional Psicológicamente entiende que hay principios que deben ser tomados en cuenta para que las familias reconstruidas puedan ser estables, y si se quiere seguir el modelo de Disney “que vivan felices y contentos”.
Uno de los principios es que, la figura del padrastro/ madrastra debe entender, que no son los padres biológicos, por ende, no pueden pretender querer ser sustituidos. Aun sea, que el padre o madre haya muerto. La figura del padre o madre siempre debe respetarse y honrarse frente a sus hijos(as). El escenario ideal, es que todos los involucrados (padres, madres, padrastros y madrastras) estén alineados, por el bien y en beneficio de los muchachos.
“El amor no se impone ni se exige”, es otro principio importante. Por tanto, no se obliga a los muchachos a llamar mamá o papá a la nueva pareja. Se debe permitir y dar el chance a los muchachos de conocer, y relacionarse con la nueva.
Otro principio es que los adultos son los adultos, son los llamados a edificarse, si deciden unirse a alguien que ya tiene hijos(as). No pueden esperar que sean los jóvenes o niños(as) que “se ganen sus afectos”.
No es que los problemas de acoso sexual dentro de las familias reconstruidas, se den por la ausencia de estos principios, pero sí pueden venir los conflictos cuando están ausentes. En definitiva, el mayor error que se comete a menudo es el hecho de no esperar el tiempo prudente para presentar a los hijos a una nueva pareja. Hay que entender que sea porque la persona se divorció o enviudó, los procesos no se pueden forzar ni se aceleran.