Militares: Rechazo al enemigo o suicidio
Ciudad Colonial. El eje y símbolo de la Fortaleza fue levantado por Nicolás de Ovando.
‘El portón está cerrado. Quizás desde fuera podamos tomar la foto’, digo a mi hijo Alexis mientras vislumbro de lejos el recinto de la Fortaleza, o La Fuerza como era designada en algunos documentos. ‘Vamos a acercarnos. Tal vez la puertecita no esté trancada’, responde. Tal como presintió: estaba junta. Al empujarla nos adentramos en este antiguo conjunto militar de la Ciudad Colonial de Santo Domingo. Al vernos, un soldado se levanta de la silla. Tras un ligero titubeo reacciona con un ‘Buenos días’. ‘Buenos días” respondemos mientras Alexis se encamina a tomar la foto de la Torre del Homenaje que acompaña este artículo en el Listín Diario.
Hacia un lado, la estatua de tamaño heroico de Gonzalo Fernández de Oviedo, el cronista que siendo alcaide de la fortaleza escribió la Historia General y Natural de las Indias. Con Oviedo alcanzó la fortaleza lo que se considera su máximo esplendor. Cuentan los relatos que, cuando murió, fue necesario arrancarle de las manos las llaves del recinto.
Eje y símbolo Al centro de este histórico espacio se levanta con sus macizos muros y evocando castillos españoles de influencia morisca el eje y símbolo de la Fortaleza: la Torre del Homenaje, erigida a principios del siglo XVI por el gobernador Nicolás de Ovando. Es, como escribía mi madre Maria Ugarte (qepd), “el edificio en piedra más antiguo de América construido por los españoles y la primera construcción militar levantada en el Nuevo Mundo”. Tenía como misión ser la primera defensa del recinto. Su apariencia original fue variando por las intervenciones sufridas en el transcurso de los siglos.
Desde lo alto de la edificación se rendía homenaje a los buques que entraban a puerto, de ahí su nombre. Pero también, desde ese mismo punto, ‘los militares o rechazaban al enemigo o se suicidaban antes de entregarse. Responde a un criterio de defensa medieval’. Así lo afirmaba el arquitecto Teódulo Blanchard entrevistado por Ugarte. (La Torre se eleva 18.5 metros en su parte más alta. En ella están la casa del alcalde y el calabozo).
Otros monumentos El recinto de la Fortaleza, que funcionó como cuartel de muy ingratos recuerdos, está integrado además de la Torre del Homenaje por un portal edificado en el año 1787, en tiempos de Carlos II; el polvorín (del siglo XVIII) con muros de tres metros de espesor, sobre cuya puerta está la imagen de Santa Bárbara, patrona de los artilleros; la batería sur y la plataforma de tiro. También las murallas, el fuerte de Santiago y los restos de un fuerte primitivo. Una parte de estos monumentos ha sido restaurada. Otra, reconstruida .