Prosoli beneficiará a un millón en 2021
Gloria Reyes: “El propósito es que la política de protección social sea fortalecida y evolucione”
A la abogada y exdiputada Gloria Reyes le ha tocado asumir la dirección de Progresando con Solidaridad (Prosoli), principal programa de protección social del Estado, en un contexto muy particular. En medio de la pandemia por COVID-19, Prosoli ha desempeñado un importante rol en la preservación de la calidad de vida de la población más vulnerable.
Programas de emergencia como Quédate en Casa, que otorga fondos para la compra de productos de primera necesidad, han ayudado a mitigar el impacto económico de la crisis sanitaria en los hogares menos favorecidos.
Pero ¿qué pasará luego de diciembre cuando concluyan estos programas de emergencia? La respuesta a esta pregunta inquieta a muchos, y Reyes no es la excepción.
“Estamos muy preocupados por la situación y el retroceso que puede representar la pandemia en lo que se ha avanzado con algunas familias”, admitió la funcionaria durante una visita a Listín Diario esta semana.
Por otro lado, hogares que meses atrás no calificaban para las ayudas ordinarias de Prosoli por no hallarse en situación de pobreza extrema o moderada ahora podrían requerir auxilio del Estado.
Con este importante desafío por delante, la institución trabaja en el rediseño de sus estrategias para el 2021.
“El propósito que se tiene en la estrategia de Gobierno es que la política de protección social sea fortalecida y evolucione a lo que se requiere en estos momentos”, señaló Reyes.
Parte del fortalecimiento incluye el aumento en la cantidad de hogares beneficiados y de las ayudas que reciben.
Con la inclusión de cerca de 130,000 nuevos beneficiarios en el 2021, ascenderá a un millón el número de familias que reciban las transferencias monetarias condicionadas.
Además, se contempla duplicar desde enero el monto de las transferencias de Comer es Primero, que pasarán de 825 a 1,650 pesos mensuales.
Pero para lograr el cometido de reducir la desigualdad y la pobreza no bastan las transferencias y los subsidios. A fin de procurar la inclusión económica y que las familias no tengan que depender por tanto tiempo de esas ayudas, la nueva administración trabaja en el reforzamiento del acompañamiento socioeducativo.
Reyes cita la agricultura familiar campesina, la capacitación y el comercio solidario entre los ejes de acción principales de la gestión que encabeza.
Agricultura familiar Más del 60 por ciento de las familias Prosoli se encuentran en zonas rurales y, debido a ello, la entidad trabaja “muy fuerte” en el desarrollo de la agricultura familiar campesina.
En alianza con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), implementa el proyecto de Casas Sombra, un modelo de producción agrícola en el que hasta 25 familias se asocian para cultivar hortalizas en una tarea de tierra protegida por una estructura de sarán, y adquieren el conocimiento para replicar las técnicas de cultivo en otras áreas.
La iniciativa promueve la seguridad alimentaria y brinda a los involucrados, ciudadanos que no poseen tierras y que en condiciones normales no tendrían acceso a créditos, la oportunidad de generar ingresos extras con el excedente de la producción.
A su llegada a la institución el pasado agosto, informó Reyes, había un total de 10 Casas Sombra. Su meta es triplicar esa suma para finales de año e integrar cerca de mil familias.
Capacitación y comercio solidario Otro tema vital para la gestión de Reyes tiene que ver con los jóvenes. En visitas recientes a sectores del Gran Santo Domingo, el personal de Prosoli ha observado la necesidad de acompañamiento de esa población.
“Hemos encontrado mucha depresión en los jóvenes, hemos encontrado situaciones de abuso de consumo de drogas, a propósito de la situación de la pandemia”, advirtió Reyes.
Para este trimestre han diseñado un diplomado en liderazgo universitario, que se repetirá en 12 de las regionales de la institución y busca impactar a mil jóvenes. El diplomado se enfoca en la formación integral e incluye tanto la parte humana como las habilidades blandas que faciliten la inserción de los participantes en el mercado laboral.
En lo tocante a la capacitación, se inició en Capotillo un plan piloto de enseñanza semipresencial junto al Instituto Nacional de Formación Técnico Profesional (Infotep).
El plan busca desarrollar alternativas para retomar cerca de 135 acciones formativas que quedaron inconclusas este año en los 15 Centros de Capacitación y Producción Prosoli (CCPP) ubicados en el Distrito Nacional y la provincia Santo Domingo (en total hay 44 CCPP en todo el país).
“Luego del tema de la pandemia, hay una serie de demandas que surgen a partir de la nueva realidad y la idea es realizar un estudio para identificar esos requerimientos de mercado y entonces orientar las acciones formativas de Prosoli junto a Infotep para que las personas puedan adquirir esos conocimientos que les permitan una eficiente y real inclusión productiva”, contó Reyes.
A raíz de la pandemia han tenido lugar otros cambios en los CCPP. Anteriormente, los cursos estaban orientados en un 70 % a miembros de hogares con las denominadas tarjetas Solidaridad, mientras que el otro 30 % se dirigía al resto de la comunidad; fruto de la crisis sanitaria se modificaron los parámetros para que la distribución sea 50-50.
También con miras al año que se avecina se persigue el fortalecimiento de Comercio Solidario, unidad que trabaja con los artesanos capacitados por Prosoli y que elaboran los productos que se exhiben en las tiendas Manos Dominicanas.
“Hemos identificado una serie de debilidades que tiene el programa -expresó Reyes- y queremos mejorar en términos de comercialización digital, garantizar la compra de los productos y el pago a tiempo, que es algo que también los artesanos nos han reclamado, que tenían muchas dificultades porque los pagos se hacían cada tres o cuatro meses, y esto es para la subsistencia”.
Participación femenina Cerca del 66 % de las personas que reciben las transferencias monetarias condicionadas a través de la tarjeta Solidaridad son mujeres, indicó Reyes. “Una mayoría muy amplia son jefas de familia, madres solteras…”.
No obstante, por tratarse de una estrategia de intervención integral, miembros del hogar de distintas edades y ambos sexos se benefician de las acciones ejecutadas por Prosoli (para recibir las transferencias, por ejemplo, las embarazadas deben acudir a sus chequeos médicos, los niños recibir todas sus vacunas y, si están en edad escolar, asistir a clases).
Entre los retos del programa se encuentra el establecimiento de mecanismos para determinar cuándo una familia ha alcanzado el suficiente nivel de autonomía como para no necesitar más las ayudas estatales.
“Esa es una de las situaciones que tenemos…”, comentó Reyes. “Por eso, precisamente, estamos fortaleciendo mucho en nuestra gestión la importancia del acompañamiento socioeducativo para que las personas puedan adquirir estas capacidades que las vinculen al trabajo o a un emprendimiento”.
Al final de cuentas, concluyó, “este es el propósito que tiene Prosoli: lograr transformar, generar desarrollo e inclusión para las personas más pobres de nuestro país, y que en unos años este programa no tenga necesidad de existir” .
Origen. Prosoli es el órgano ejecutor de las políticas de protección social del Estado para la reducción de la desigualdad y la pobreza. Surgió de la fusión de dos programas anteriores: Progresando y Solidaridad.
Alcance. De alcance nacional, el programa cuenta con 13 direcciones regionales, 32 delegaciones provinciales y una red de aproximadamente 13,000 voluntarios que son los contactos directos con las familias.