La Vida

Vislumbres de la muerte en Borges

Alberto Manguel, Osvaldo Ferrari y Mario Vargas Llosa –en ‘Medio siglo con Borges’– se aproximaron a la concepción de la muerte en el autor de ‘Historia universal de la infamia’ desde muy distintas perspectivas.

ALEJANDRO GARCÍA ABRÉUCiudad de México

En Lecturas sobre la lectura (Océano, 2011), Alberto Man­guel (Buenos Aires, 1948) –uno de los mayores conocedores de la obra de Jorge Luis Borges, con quien forjó una invaluable amistad– recuerda la presencia de la fata­lidad y la muerte en la obra del ganador del Premio Miguel de Cervantes en 1979: “el detecti­ve metafísico Erik Lónrrot, que va voluntariamente a su propia muerte; el prisionero con cara de toro en el laberinto que espera pacientemente a que su reden­tor lo mate; el dramaturgo Jaro­mir Hladík, a quien Dios le hace el milagro secreto de permitir­le terminar una obra antes de morir; el sedentario Juan Dahl­mann que, antes de morir, en ‘El sur’, recibe de pronto la oportu­nidad de una muerte épica para coronar una vida tranquila –to­dos estos eran los hombres cu­yo destino Borges creía compar­tir de algún modo–. ‘Platón, que como todos los hombres fue infe­liz…’ empezaba una de sus con­ferencias en la Universidad de Buenos Aires. Creo que Borges sentía que ésta era la ineludible verdad.”

Durante una entrevista, Man­guel me narró su última sesión de lectura con el autor de El Ale­ph: “Borges por primera vez me abrazó y quiso darme un regalo y sacó de la estantería –porque él sabía dónde estaban todos sus li­bros– un libro de cuentos de Ru­dyard Kipling, Stalky & Co., que no habíamos leído. No habíamos leído cuentos de ese libro que él había leído en su adolescen­cia. Era el ejemplar que él tenía desde entonces. Y claro, a mí me emocionó mucho recibirlo. Y ésa fue nuestra despedida.”

Manguel narró que a Héctor Bianciotti –el editor del genio ar­gentino en Gallimard– Borges le dijo: “Me estoy muriendo de cáncer de hígado y me gustaría terminar mis días en Japón. Pe­ro no hablo japonés, o apenas hablo unas palabras, y me gus­taría pasarme las últimas horas conversando.” El día previo a su muerte, recuerda el autor del su­blime Con Borges (Alianza Edi­torial, 2004), “Bianciotti fue a visitarlo y se quedó junto a su ca­ma toda la noche, estrechando la mano del viejo, hasta la mañana siguiente.”

Osvaldo Ferrari. Hablar sobre agonías

En diálogo I (Siglo xxi, 2005) contiene significativas conver­saciones entre Jorge Luis Borges y Osvaldo Ferrari. En el libro, el autor de Ficciones revela: “Bue­no, hay el tema de la muerte aho­ra. Porque siempre… ahora sien­to cierta impaciencia; me parece que debo morirme, y debo morir­me pronto. Que ya he vivido de­masiado. Y además, tengo una gran curiosidad. Creo, pero no estoy seguro, que la muerte tiene que tener cierto sabor; tiene que ser algo peculiar que uno no ha sentido nunca. La prueba está… yo he visto muchas agonías, y las personas sabían que iban a morir.”

Mario Vargas Llosa. La perspec­tiva de la nada

Medio siglo con Borges (Alfagua­ra, 2020) es una colección de artí­culos, conferencias, reseñas, notas y un poema firmado en Florencia de Mario Vargas Llosa sobre el es­critor argentino, textos escritos entre 1964 y 2014. Da testimonio de las lecturas de un autor que ha sido “una fuente inagotable de placer intelectual.”

“El rico mundo inventado por los grandes maestros de la pala­bra escrita se ha llenado para él, en el umbral de la muerte, de ani­mación, ternura, buen humor y hasta pasión”, escribió Vargas Llo­sa en “El viaje en globo”. En “Las ficciones de Borges” afirmó: “Hay en su obra mucho de juego y más dudas que certidumbres sobre las cuestiones esenciales de la vida y la muerte.”

En “Borges en su casa”, Var­gas Llosa explora el agnosticis­mo de Borges: “No tiene temor a la muerte; por el contrario, lo ali­via pensar que desaparecerá to­talmente. Ser agnóstico facilita hacerse a la idea de morir: la pers­pectiva de la nada es grata, so­bre todo en momentos de contra­riedad o desánimo.” Entonces la certeza de la propia desaparición puede implicar una suerte de pro­fundo sosiego.

Tags relacionados