¿El Covid le tumbó el pulso a la burocracia?

El mundo cambió y este cambio nos tomó despre­venidos y con la guardia abajo, dormimos y desper­tamos con la tragedia al la­do y conscientes o no de la realidad actual, sí algo tene­mos seguro es que cada día supone un reto, la simple cotidianidad o covidianidad como se le ha apodado se ha convertido en una carre­ra de obstáculos desde que nos levantamos con las no­ticias, hasta que nos coloca­mos la mascarilla para salir a la calle en caso de que no puedas quedarte en casa.

Lo que antes era impor­tante hoy no lo es, nos con­formamos con gozar de salud, unión familiar, y tra­bajo, todo lo que antes era una prioridad quedó rezaga­do en nuestra memoria co­mo una buena película que recordamos con nostalgia.

En esta hoy conocida “nueva normalidad” nos de­batimos ahora con mayor dificultad con gigantes co­nocidos, hoy citaremos uno muy famoso: la conocida burocracia, el seguir proce­sos ilógicos y hasta absur­dos porque así esta dicta­minado, escrito o dicho,(o porque no han sido anali­zados o entendidos con to­do esto que se suma para que sean ejecutados de otra forma) nos puede generar grandes frustraciones en diferentes ámbitos: guber­namental, laboral, médico, social…para solo nombrar algunos de ellos.

¿Cómo entonces enfrenta­mos el bien sembrado “status quo” que muchas veces de­bemos vencer en un momen­to tan álgido como este?

Aquí algunas recomendaciones: Delante de un plantea­miento burocrático im­positivo e ilógico evita las emociones traicioneras (pánico, desesperación e ira). Identifica qué no funciona y plantéale a tu contraparte posibles nue­vas soluciones manejan­do la calma como tu gran aliado.

Maximiza el uso de la tecnología, gran parte de los procesos que ante­riormente eran tediosos y cuesta arriba han sido migrados a plataformas digitales, sé curioso con el tema y gana tiempo a través de estas herra­mientas. Luego de que lo hagas instruye a tus fami­liares y amigos al respec­to, multiplica la eficiencia que puedes obtener a tra­vés de la tecnología.

Mantente informa­do, verifica que han he­cho otros países en temas neurálgicos, si está en tu alcance generar cambios en tu país, en tu empre­sa, en tu ambiente social, hazlo, adapta el sistema a esta circunstancia a la cual nadie estaba prepa­rado, pero sí nos ha toca­do enfrentar.

DE INTERÉS Aliados En un mundo buro­cratizado por años, que vive hoy en la peor crisis conocida, la empatía, la solida­ridad y la flexibilidad son nuestros aliados. Usémoslos a favor…porque al final del día es de vidas humanas que estamos hablan­do… ¿O no?