Productiva o destructiva: ¿Cuál es el tipo de ira que te domina?
“Esta no es la responsable de la violencia, sino más bien la decisión destructiva que toman las personas en nombre de ella”, explica Luis Vergés, psicólogo clínico.
Muchos son los errores y daños que se causan cuando las personas actúan bajo ira. Hablar con alguien o tomar decisiones importantes cuando nos encontramos bajo el impulso de un ataque de ira no es recomendable, ya que es algo que por un momento domina el razonamiento del ser humano.
Para el psicólogo de nacionalidad española, Miguel Silveira, la ira aunque sea razonable sentirla, tiene la facultad de cegar e impedir ver las cosas con calma, en perspectiva y sereno.
Dice que es una emoción invasiva y envolvente que sólo permite ver el modo de ejercer la venganza cuando luego el que la padece puede encontrar absurdo haberse dejado dominar por su impulso, razón por la que no es aconsejable decidir bajo su influencia.
El reconocido psicólogo Clínico, Luis Vergés explica que la ira o enojo no es una enfermedad ni tampoco una forma de agresión a los demás, sino más bien una de las principales emociones de las personas que se activan cuando en algún momento sentimos que parte de las necesidades nuestras están siendo afectadas.
Según el docente universitario y escritor, hay varios autores que hablan de dos tipos de ira. La productiva, que es la que informa la manera de cómo nos sentimos cuando estamos siendo afectados por algo. También ayuda a gestionar de manera fructífera nuestras necesidades para no sentir ese estado emocional interno de incomodidad.
La segunda es la destructiva, considerada como una emoción que al estar mediada por un juicio hostil por parte de quien la tiene, podría detonar una conducta violenta hacia las personas.
Explosión de emociones Para el profesional de la conducta, las personas que explotan con facilidad cuando están airadas lo hacen porque tienen una serie de ideas sesgadas y prejuiciadas que les hace pensar que cuando se sienten así, alguien tiene que pagar las consecuencias por su malestar.
“Con mucha frecuencia estas personas no asumen la responsabilidad de gestionar sus propias emociones. Por el contrario entienden que el otro es el culpable de su estado emocional. Casi siempre hacen juicios erróneos, y concluyen que resulta doloroso e injusto todo aquello que no llena sus expectativas”, dice el profesional.
¿Se puede controlar la ira? Basado en sus conocimientos, más que controlar la ira el experto recomienda a las personas con esta dificultad, que traten de reconocerla, crear responsabilidad sobre ella, aceptarla y regularla de tal forma que se pueda convertir en una fuente de energía positiva en vez de destructiva para los demás.
“Es importante aprovechar el lado informativo que tiene la ira en torno a nuestras necesidades y ser responsable al momento de no desplazar hacia los demás a manera de daños aquellos temas que son parte de nosotros”, consideró el catedrático.
¿Qué hacer cuando alguien tiene ira?
Cuando una persona actúa de forma destructiva en nombre de su ira, es importante esperar que se calme para hacerle ver la manera de cómo nos sentimos.
Recomendaciones -Aceptar la ira que se siente como una emoción normal, que no necesariamente tiene que ser destructiva para los demás.
-Responsabilizarse con ella y asumir las consecuencias de tenerla sin hacer pagar a otros lo que debes gestionar por ti mismo.
-Piensa en proteger a los demás de tu propia ira.
-Usa algún método de distracción o de ganar tiempo antes de actuar cuando te sientas enojado. Cuando se actúa en nombre de la ira con la cabeza caliente una acción de segundos podría arruinar lo que hemos logrado toda la vida.