“Fony uno”, el fascinante juego de jacks

Manuela Féliz, excompañera del Ba­llet Folklórico de la Universidad Au­tónoma de Santo Domingo (UASD) y como escribe en la dedicatoria del libro, compañera de andanzas, ha “parido” un maravilloso e interesante libro cuyo con­tenido es el famoso “juego de jacks”.

Revisando algunos libros en mi ludoteca que inclu­yeran este juego me “topeté” con varios.

Según el libro “Cuando de jugar se trata, juegos in­fantiles”, de las autoras cubanas Caridad Santos y So­nia Correa, este juego podría venir de las chinatas, nombre que adoptaban en la segunda mitad del siglo XIX las bolitas de piedras en la región occidental.

Concepción Teresa Arzola, autora del libro “Folklore del niño cu­bano”, menciona que el mismo es conocido co­mo “el juego de las chi­nas o piedritas”, de ori­gen muy antiguo y de gran popularidad en la España de los siglos de oro. El juego posee más de 30 variantes.

Otro libro, “Juegos in­fantiles de Puerto Rico”, es de la autora puertorri­queña Calixta Vélez Adorno y menciona ampliamen­te las formas de practicar el juego universal, sin dejar de mencionar los aportes de la pionera de los juegos infantiles de Puerto Rico, María Cadilla de Martínez.

Revisé algunos libros de juegos como el “Folklore infantil de Santo Domingo” de Edna Garrido de Bo­ggs y el de “Fiestas patronales y juegos populares do­minicanos” de Fradique Lizardo y J. P. Muñoz Victoria y el libro “Trucando”, de la escritora Elizabeth Bala­guer, y solo en este último la autora lo menciona y le dedica dos páginas.

Valor cultural Con este aporte, Manuela Féliz podría ser la pione­ra en el país y no sabemos si a nivel mundial, que le dedica al juego de jacks un libro de 27 páginas en pa­pel satinado, full color, con imágenes de cada jugada, realizada por Jairo Guzmán Ricardo.

La gestora cultural Noris Decena señala en el pró­logo que “este popular y tradicional juego infantil e integrador de la familia no solo divierte a niños y ni­ñas, también a personas adultas, como lo practicaban desde sus orígenes en Egipto, Grecia y Roma, aunque en aquellos tiempos no se jugaba con piezas metálicas con forma de asteriscos como en la actualidad sino con pequeñas piedras y huesos de animales”.

Vamos a adquirir este libro que lo acompaña el jue­go de Jacks y aprovechemos esta cuarentena para po­nerlo en valor, practicándolo bajo techo o al aire libre, siempre y cuando el piso o suelo esté liso.