El Parque Duarte, punto de trágicos recuerdos
Las leyendas y hechos, comprobados o no, son parte de su atractivo.
En un ambiente cuyo centro es el arbolado Parque Duarte, en la Ciudad Colonial de Santo Domingo, me regodeo con edificios de diversa arquitectura mientras mi imaginación se reaviva con relatos de los hechos, comprobados o no, que ocurrieron siglos ha en el terreno sobre el cual se extiende el parque.
Entre los trágicos sucesos, se cree que aquí (en 1503 o 1504 ) los Conquistadores ahorcaron a Anacaona, reina de Jaragua y mujer del cacique Caonabo. Cuentan también, que en este espacio que en un tiempo sirvió como plaza de toros, los soldados del pirata Sir Francis Drake ahorcaron en 1586 a dos ancianos frailes dominicos.
En medio de tan funestas remembranzas se levanta esperanzadora en el centro de la plaza, sobre un pedestal, la estatua del Padre de la Patria Juan Pablo Duarte, obra del artista italiano Tomannine, inaugurada en 1930 con el parque.
Una casa ‘única’ Mientras mi hijo (Alexis Ramos Brusíloff) toma la foto para acompañar este artículo para el Listín Diario, observo el entorno. Frente a mí, en la calle Duarte 51, la llamativa Casa de los Elmúdesi, considerada como una ‘pieza única de la arquitectura local’ por los autores de la Guía de Arquitectura Santo Domingo, publicada en el año 2006. Su construcción tuvo lugar cuando la arquitectura de la ciudad cambiaba hacia el Movimiento Moderno, por lo que califican de estilo tardío a esta obra. Visité su interior décadas atrás.
Me desplazo hasta la esquina para observar de cerca, en la Padre Billini (entre las calles Duarte y Hostos), la Capilla de la Tercera Orden y el Convento de los Dominicos, una de las más hermosas joyas arquitectónicas de Santo Domingo. De éstas hablaré otro día.
Carretón de los Libros En el parque, cuya forma es rectangular, hacia el lado norte diviso un contenedor color verde. Me pregunto qué será. Luego me entero que es El Carretón de los Libros, un servicio aportado por una ONG para ofrecer lectura gratis, mediante préstamos de libros
En un costado hay varias frases reproducidas: ‘Uno no es por lo que escribe, sino por lo que ha leído’, dice una. ‘La escritura es la pintura de la voz’, es otra.
Parqueo en la calle Para visitar el Parque Duarte y las áreas aledañas, conseguimos estacionamiento en la misma calle Duarte, una de las que bordea la plaza homónima. A instancias de mi hijo tuve que desmontarme antes de parquear, pues un tramo de la cuneta es muy hondo y la calzada hacia ésta se encuentra en muy mal estado.