La Vida

Estación católica Televida cumple 25 años al aire

El proyecto Televida nació como una iniciativa de la Conferencia del Episcopado

En medio de una nueva programación y grandes expectativas de renovación y cambios, la televisora católica Televida cumple hoy 25 años de haber sido fundada por iniciativa de la Conferencia del Episcopado Dominicano (CED), que asumió este proyecto de comunicación de masas inspirado por un planteamiento del Papa san Juan II durante su última visita a la República Dominicana en 1992.

Se inauguró el 27 de agosto de 1995, tres años después de la presencia del Papa en Santo Domingo, el canal Televida, asumiento el nuevo desafío que les había planteado para ese entonces el Papa Juan Pablo II al proclamar que era necesario “intensificar la presencia de la Iglesia en el mundo de la comunicación”, durante su discurso inaugural de la IV Conferencia General del Episcopado Latinoamericano (CELAM), celebrada en octubre de 1992 en la capital dominicana.

Desde entonces, este proyecto impulsado en su primera etapa por el entonces Arzobispo de Santo Domingo, monseñor Nicolás de Jesús Cardenal López Rodríguez y los demás miembros de la Conferencia, se convirtió en uno de los pilares fundamentales para la evangelización en el país a nivel de masas, dejando sentir su influencia en otras latitudes de Latinoamérica.

“La iglesia tiene que comunicar no sólo lo estrictamente evangelizador, sino muchas cosas que, como los valores humanos, se necesitan fomentar para reorientar y humanizar”, dijo el padre Kennedy Rodríguez, actual director del Canal, quien destacó la dedicación y el interés de mantener la estación que tiene el Arzobispo Francisco Ozoria Acosta, sucesor del Cardenal López Rodríguez en la sede episcopal Primada de América.

El proyecto Televida nació como una iniciativa de la Conferencia del Episcopado, pero como en principio no pudo funcionar con la participación de todas las diócesis, como se había programado, la Arquidiócesis de Santo Domingo, territorio donde fue instalada la nueva televisora tuvo que hacerse cargo de la misma.

Los aportes que ha realizado la estación en este primer cuarto de siglo, especialmente en la formación de técnicos y personal con una visión distinta para transmitir y difundir eventos católicos, que tienen un ceremonial distinto, han sido muy importantes para la iglesia en sentido general, dijo el padre Kennedy.

“La iglesia está consciente que hoy por hoy la comunicación tiene una tremenda importancia y la evangelización quedaría definitivamente limitada y circunscripta a pequeños grupos, si no se utilizan los medios electrónicos que han revolucionado la sociedad actual”, ha dicho el Arzobispo Francisco Ozoria.

Una oferta sana Como la iglesia, que su misión no es competir con ninguna otra religión o ideología, sino exponer la verdad, que es Jesucristo, Dios mismo creador y fin de todos sus criaturas, Televida expone sus conceptos y difunde sus contenidos a través de una programación sin clasificación.

“No estamos en este proyecto no por ficción o por tener acceso a medios de comunicación, sino porque estamos convencido de la importancia que tiene Televida y los demás medios de la iglesia para comunicar las ideas del Evangelio”, explicó el monseñor Ozoria en el programa “Con Olor a Ovejas”, que conduce junto a otros sacerdotes, cuyo nombra ha sido inspirados en una frase del Papa Francisco.

Asi mismo indicó que Televida en lo absoluto competiría con ninguna otra planta, sino que siempre ha pretendido ofrecer algo diferente. En su programación no cabe cualquier cosa, porque por cuestiones de principios y ética la mayoría de los programas que difunden otros canales, en Televida no las podemos aceptar.

“Si la concepción es ayudar y favorecer a la familia, entonces no podemos promover antivalores, sino criterios y programas buenos. La gente espera siempre algo muy distinto de la iglesia y las personas que manejan sus medios de comunicación, y que por eso el personal no puede ser improvisado, sino gente que sepa lo que hay que hacer y que tenga el criterio adecuado para hacerlo”.

El canal tiene que privarse de casi toda la publicidad que paga mucho dinero, porque son promociones de juegos, bebidas, lujos y actividades que van en contra de los principios y fundamentos de la televisora, el crecimiento no puede equipararse al de otros medios.

La privación de esa publicidad significa una grave limitación económica, que en ocasiones nos impide la modernización y el desarrollo rápido que obtienen otras empresas.

Historia del canal

A finales de los 80, surge la necesidad de un medio televisivo perteneciente a la iglesia católica en el país, que ofreciera una opción cultural, educativa y recreativa para formar, educar y entretener. En 1991 la Conferencia del Episcopado Dominicano contaba con un estudio de televisión con equipos de grabación y de edición que manejaba su Comisión de Medios de Comunicación, presidida por el entonces obispo de Barahona, monseñor Fabio Mamerto Rivas.

Después de la visita del papa Juan Panlo II en octubre del 1992, se estudia programa un Plan de Pastoral de cara a las necesidades planteadas por la IV Conferencia, y se prioriza la creación de un canal de TV basado en la educación, orientación y recreación de la familia dominicana. La Comisión de Medios de Comunicación de la Conferencia del Episcopado Dominicano, presidida por Monseñor Rivas, obtiene la concesión de la frecuencia 41, de la entonces Dirección General de Telecomunicaciones.

Se obtiene una edificación en forma de castillo, de 2 pisos, ubicada en la avenida V Centenario, del Sector Villa Juana de Santo Domingo. En 1994, se elaboró el proyecto de factibilidad de la puesta en marcha del canal, contando con el apoyo económico de empresarios, pero con miras a ser autosuficiente. Se tenía como objetivo una programación basada en 12 horas de transmisión educativa y cultural y con un alcance del 75% del territorio nacional.

Televida fue inaugurado el 27 de agosto de 1995, con el slogan “El canal de la familia”, gracias al apadrinamiento de empresarios, apoyo de la Orden Caballeros de Colón, Adveniat, la Conferencia