Grafología: Qué revela la firma de Luis Abinader Corona
Juan Pablo Rodríguez, abogado grafólogo forense y perito calígrafo, analiza el temperamento, inteligencia y voluntad del electo Presidente de la República.
Luis Rodolfo Abinader Corona asume la presidencia de la República Dominicana este domingo 16 de agosto por el Partido Revolucionario Moderno. Su trayectoria política y familiar esta transparentada, pero hay detalles de él que a simple vista son irrelevantes, pero que pueden descifrar sus enigmas. Uno de estos es su firma, la que será analizada por el grafólogo Juan Pablo Rodríguez.
En materia de grafoanálisis los aspectos a valorar estarán vinculados a la inteligencia, la voluntad y el comportamiento.
La inteligencia. En la firma vemos la Letra L con ligera inclinación hacia la derecha y de tamaño grande, ambas combinaciones me permiten inferir la capacidad que tiene Luis Abinader para observar, razonar y tomar iniciativa.
La inclinación y el ángulo en zona superior de la letra L, que define el arpón, habla también de las cualidades intuitivas del Presidente. Se puede ver a un hombre de ideas, con amplia visión y una inteligencia cultivada desde el entorno familiar.
Otra característica es la capacidad para la resolución de conflictos sin renunciar a sus principios.
“Que la firma sea ejecutada de manera rápida refleja su agilidad mental, el dinamismo psicológico, la capacidad para procesar ideas a partir del conocimiento, y luego ponerlas en práctica. Sin embargo, estas forman parte de la personalidad que se define por la forma en que los trazos van perdiendo claridad en la parte donde se expresa el Yo Social. Aquí sus ideas fluyen más en ambientes íntimos, cercanos y familiar. El nivel de inteligencia emocional que posee ha sido estructurado para trabajar en equipo, pero siempre y cuando sea con personas de su absoluta confianza, en donde asegure tener el control del entorno.
Voluntad Las cualidades relativas a la voluntad nacen o se cimientan en el punto de ataque de la segunda inicial, la que se proyecta de manera ilegible.
Los trazos curvos de la letra L y la inclinación se pierden, dando lugar a una letra ilegible formada por ángulos, tanto en la zona media como en la zona superior. Estas características nos hablan de capacidad para tomar decisión, por igual, de la imposición de ideas y criterios. al punto de que puede ser percibido como una persona impenetrable, obstinada, aunque en el fondo siempre va actuar convencido de que está haciendo lo correcto.
La presión ejercida al momento de firmar, aunque no afecta la velocidad, habla de la firmeza y de la tenacidad, el hecho de lograr muchos objetivos, como el de llegar a ser Presidente de la República. Por último, la rúbrica con la cual termina su firma, bien lo definen y lo proyectan como un hombre seguro, con sobrada confianza en sí mismo, sin necesidad de hacer alarde de su inteligencia.
Temperamento Quienes disfrutan del entorno social íntimo podrán verlo como una persona cordial, algo alegre, con buena capacidad de adaptación, hasta cierto punto bondadoso y colaborador.
Los trazos curvos en la letra L, más la inclinación, valoran estas características. A partir del simbolismo del espacio, tomando en cuenta la ausencia de trazos hacia la zona inferior y la distancia entre letras, reflejan un ser humano, prudente y educado.
“En conclusión, nuestro Presidente puede considerarse como una persona inteligente, que privilegia lo mejor de sí para su entorno más íntimo, con capacidad para tomar decisión, para trabajar en equipo, siempre y cuando, sean personas de su confianza.
Es un hombre prudente y reservado, que debe mejorar su nivel de apertura hacia los demás, y a quien le deseo la mejor de la suerte”, concluye el abogado grafólogo.
El ser humano siempre será un retrato de su propia escritura.