Caries Dental: Enfermedad común, compleja y crónica

La caries dental resulta de un cambio ecológico en la cavidad oral, donde interactúan varios factores de riesgo (genética, medio ambiente, conducta del paciente, enfermedades fisiológicas, hábitos alimenticios, de higiene, entre otros). A diferencia de lo que muchos piensan, la caries dental no es contagiosa ni transmisible, sin embargo debe ser considerada una enfermedad común, compleja y crónica, y cada paciente juega un papel determinante.

Esta explicación es de la doctora Yiselis Portes, quien resalta que es unpadecimiento común, considerado por la Organización Mundial de la Salud como la más frecuente en los últimos años. “Por tanto, la prevención es vital para mantener la salud dental en óptimas condiciones. Los buenos hábitos de higiene oral, desde temprana edad juegan un papel importante para garantizar que los pequeños sean adultos responsables del cuidado de su salud bucal”, enfatiza.

La caries dental es un problema de salud pública y de muy alta importancia, afecta de manera directa la salud general y emocional de un individuo. Una persona inconforme con el aspecto de sus dientes, luce retraído y con dificultad de interactuar con los demás por temor al rechazo. Es necesaria la promoción de la visita a la consulta con el especialista de la salud oral y la educación no solo a nivel de la población, sino de los demás profesionales de la salud. Así lo dice la especialista de MP Dentistry Group.

¿Cómo contrarrestar la caries dental? Para Portes, la prevención es clave. “Aunque como ya dijimos existen factores que pueden predisponer a la enfermedad, su desarrollo y progreso serán directamente proporcional al cuidado que le pongamos a nuestra higiene oral, el control de los hidratos de carbono en la dieta y las visitas regulares a la consulta con el especialista”, aconseja.

Cómo cuidar a los más pequeños de la enfermedad de caries dental? Hacer la primera visita, a partir de los doce meses de vida, para que el niño pierda el miedo a la consulta; mientras están aún muy pequeños, las madres deben evitar que el infante duerma con el biberón en la boca, ya que además este ser un reservorio de bacterias, los restos de leche, o jugos (los cuales contienen azúcares) largas horas en contacto con los dientes, producen un ataque inmediato a los órganos dentarios, causando desmineralización y promoviendo la formación de placa bacteriana lo que fomentará el inicio de la enfermedad.

La odontóloga soste¡iene que por esto es tan importante el cepillado nocturno, sin olvidar que el chupete, los pañales que algunos suelen llevarse a la boca, y los juguetes, sino se les presta el debido cuidado también se convierten en reservorios de bacterias que pueden comprometer la salud oral de los pequeños. De la misma manera, se recomienda supervisar también el estado de salud bucodental de quienes están a cargo del cuidado de nuestros hijos.