Camino de la vida ¿Quieres saber cómo la abeja te lo enseña?

Es cierto, las abe­jas también pueden ense­ñarte sobre el camino de la vi­da. Algunas producen miel y trabajan en pro de la col­mena. Pero otras fecundan a la reina, quien da origen a otras abejas. Al hacerlo no solo mantienen su especie. También, son responsables (en parte) crear esos paisa­jes de ensueño cuando via­jas o vas de excursión.

Y no tan solo eso. Las abejas son necesarias, en muchos casos, para crear los frutos que consumes a diario y que tanto te gustan.

Claro está, su labor no es­tá libre de peligros. A veces, se desorientan por las seña­les de wifi o pueden morir a causa de algunos plaguici­das. Aun así, ellas deciden salir a su labor.

Y, a pesar de estar en una misma colmena, cada una tiene bien claro su propósi­to y lo lleva a cabo sin enfo­carse en los objetivos de sus compañeras. A fin de cuen­tas, la función de cada una es vital para las demás.

Interrogantes

Por tanto, cuando pases por un momento de confu­sión en tu vida, debes ha­certe dos preguntas claves: ¿Cuáles son mis objetivos? y ¿cómo estoy encaminado para lograrlos?

Es probable que la res­puesta a cada una no solo te brinde una guía sobre por dónde ir. También permiti­rá a los demás disfrutar de lo que vayas creando en tu camino.