Turismo

ESPAÑA

A Tarifa, en Cádiz, retornan los ‘kitesurfers’

ANDALUCÍA QUIERE HACER DE SUS PLAYAS LAS MÁS SEGURAS FRENTE AL CORONAVIRUS

Carmenchu BrusíloffSanto Domingo, RD

En España, la pandemia del Covid-19 llevó a las autoridades a prohibir, entre otras cosas, los deportes acuáticos. Ahora, con la desescalada, en Tarifa (municipio de Cádiz, provincia de Andalucía), los amantes del ‘kitesurfing’ (deslizamiento de una tabla con cometa, o chichigua como decimos en República Dominicana) retornan a su litoral para aprovechar al máximo el fuerte viento de Levante.

Hacia esta localidad de Cádiz, la semana pasada se trasladó mi nieta Pamela, junto a la familia con quien vive en Sevilla. Y si bien el ‘kitesurfing’ no está entre sus habilidades, sí se convierte en una espectadora. En las playas (la Playa del Lance es calificada como el paraíso del ‘kitesurf’), por los aires se elevan cual aves gigantescas las cometas atadas por varios cordeles, unos sujetos al cuerpo del surfista, otros solamente a la tabla, convirtiendo este deporte en un atractivo visual. Sobre la arena, empero, el distanciamiento social es seguido a rajatabla. Es que las autoridades andaluzas han iniciado un plan que pretende convertir estos espacios naturales ‘en los más seguros del mundo frente al coronavirus’. Para lograrlo están contratando miles de vigilantes. En ellas, cuenta Pamela, si estás en un grupo de personas con quien vives, no requieres llevar puesta la mascarilla. Pero si compartes con personas que no lo son, o estás cerca de otras con quienes no puedes mantener el distanciamiento social, su uso es obligatorio.

Tarifa puede asimismo alardear de ser el punto más meridional de toda Europa, con su islita Palomas, también llamada de Tarifa, a la cual está unida por una carretera construida por la mano del hombre. Quien por ella se encamina y se detiene en su centro tendrá la sensación de estar casi tocando dos mares: al este, el Mar Mediterráneo; al oeste, el Océano Atlántico. Y si camina por el litoral del pueblo, tendrá en días de buena visibilidad la oportunidad de ver, frente a frente, la silueta de la costa africana.

Girasoles entre Sevilla y Tarifa

Desde Sevilla hasta Tarifa toma cerca de dos horas, pero el trayecto se convierte a menudo en un panorama espléndido, por los numerosos campos de girasoles que invaden de luminosidad el espacio junto a la carretera. Desde mediados del mes de mayo empiezan a abrirse las flores con sus pétalos de color amarillo intenso. Son campos extensos donde la vista no puede ver el final. Su tonalidad se vuelve más intensa al amanecer y en el ocaso, pero sea cual fuere la hora, admirarlos es la tónica del viajero, muy especialmente del que, como Pamela, por vez primera tropieza con tan magnífico panorama de flores y flores amarillas.