Gastronomía

Iniciativa

Un postre relleno de solidaridad dominicana

La experta en repostería Paola Vélez y la chef empresaria, Daniella Senior unen su talento para apoyar a los latinos afectados por la pandemia del Covid-19.

Celeste PérezSanto Domingo, RD

El escenario gas­tronómico de Washington D.C. está salpi­cado del sabor dominicano. La cultura arte culinario nacional tiene una excelente representación en la capital de los Estados Unidos, se trata de la presti­giosa pastelera Paola Vélez, semifinalista del premio Ri­sing Star Chef del Año, de la Fundación James Beard; y la chef y empresaria Danie­lla Senior, copropietaria de los restaurantes Bresca, Co­lada Shop y Serenata.

Además de la pasión por la cocina y el compromi­so por mantener vigente la herencia dominicana, a las jóvenes emprendedoras las une la solidaridad. “A raíz de la crisis provocada por el coronavirus Paola estuvo compartiendo en su cuenta de Instagram las donas que hacía desde la cocina de su casa, le envié un mensaje admirando las fotos y luego de algunas conversaciones surgió la idea de Doña Do­na”, explica Senior.

La empresaria comenta que con este proyecto tem­poral querían llevar a D.C. sabores dominicanos co­mo la piña, guayaba y el co­co, en una forma divertida y diferente, al tiempo que apoyaban a los latinos afec­tados por la pandemia a tra­vés de donaciones a organi­zaciones de ayuda local que también brindan servicios legales, sociales y de idio­mas a los inmigrantes.

“La iniciativa ha sido un éxito. A pocos minutos de publicar las fechas en que estarían disponibles las do­nas ya estamos ‘sold out’. Contribuir con la causa es importante porque muchos

latinos están recibiendo po­ca o ninguna ayuda en esta situación. Además de que me encanta trabajar con Paola, ella es increíblemen­te talentosa y una líder en nuestra comunidad”, dice Senior.

La chef A Paola Vélez le es fácil convertir las frutas tropica­les de su niñez en postres exquisitos e impresionan­tes. Nació en Bronx pero tiene raíces dominicanas y cada verano visitaba a su familia en San Francis­co de Macorís. “Mi abue­la, mamá Paulina, me en­señó a cocinar y a apreciar el sabor criollo. La cocina es mi historia, en cada re­ceta siento la herencia de mi abuela. De niña recuer­do que estaba siempre su­biendo a los árboles para buscar la mejor fruta”, re­memora la chef, quien ha trabajado en acreditados restaurantes como Magno­lia Bakery, Jacques Torres Chocolate, Iron Gate, Milk Bar y Kith/Kin.

El mensaje detrás de la iniciativa Doña Dona es un home­naje a la mujer dominica­na. La diseñadora gráfica Agustina Oliver creó el lo­gotipo inspirado en las fa­mosas muñecas domini­canas Limé, símbolo de la artesanía local.

“A Paola Vélez su familia la apodó ‘La Doña’ para bromear con ella por casar­se a una edad temprana. De ahí el nombre. Si bien las rosquillas no son tradicio­nales en República Domi­nicana, el término ‘donas’ sí es conocido”, comenta Da­niella.

“En Washington D. C. no hay suficiente representa­ción de la cultura dominica­na, Doña Dona es un refle­jo de nuestra media isla, por eso me apasiona tanto este proyecto. Quiero que cada postre sea como un cálido abrazo”, apunta Vélez

DE CERCA Paola Vélez Se graduó de Le Cordon Bleu. Para ella el postre perfecto es la habichuela con dulce. Confiesa que más que la imagen le interesa que el postre sea exquisito. “Quiero que la pastelería sea una opción de negocio real para las nuevas generaciones”.

Daniella Senior Es graduada del Instituto Culinario de América. Miembro de la Junta de Mujeres Chef y Restauranteras; mentora de Empowered Women International y pertenece al Comité Directivo de New Guard Womxn in Hospitality. “Espero que mi pequeña contribución a la comunidad latina sea de inspiración para otras jóvenes que persiguen un sueño empresarial”.