Machado y Batista bajo el ala del Jefe

Con un tema súper interesante que lle­va por título ‘Fugas Equivocadas. Ma­chado y Batista bajo el ala paternal del Jefe’, Elides Acosta, autor del libro ho­mónimo, ofrecerá una conferencia vir­tual. La participación del historiador e investigador, que tendrá lugar a través de las redes del Archivo General de la Nación (#AGNDESDECASA), será es­te jueves 21 a las 7:00 de la noche. Una conferen­cia que de seguro provocará muchas reacciones, especialmente entre quienes vivieron esa época. Si tienes alguna pregunta escribe a hemeroteca04@gmail.com. El portal es agn.gov.do.

Una anécdota de Batista

A Batista y varios de sus acompañantes les cono­cí y traté durante su permanencia en la entonces Ciudad Trujillo. Él se hospedaba en el hotel Jara­gua y yo trabajaba allí de secretaria del Gerente. En cierta ocasión, estando Batista sentado con va­rios de sus acompañantes en el malecón, un gru­po de militares se acercó a decirle que no podía estar ahí. Trujillo caminaba por la zona y el espa­cio tenía que estar libre. Al levantarse, el ex dicta­dor Fulgencio Batista, que había huido de Cuba huyendo de Fidel Castro, con mucha gracia res­pondió: ‘De mejores sitios me han botado a mí’. Él mismo nos contó la anécdota a varias empleadas del hotel. Era una persona sin ínfulas, que sin mi­ramiento alguno conversaba con muchos de los empleados. Imagino que no sería así mientras era presidente de Cuba.

Comida de restaurante en la casa

Para el día de las Madres, que en años anteriores las familias celebrábamos comiendo en restau­rantes, esta vez nos conformamos, debido a las restricciones por la pandemia, a comer en casa, pero de restaurantes, gracias al delivery y pick-up que muchos están ofreciendo para mantener­se en el negocio. Uno que ofrece estos servicios es Forno Bravo, con locales en varios sectores. En el servicio de pick up en La Esperilla,, por mi expe­riencia este domingo pasado, son súper puntua­les. Bien por ellos.

Italia empieza a reabrir monumentos

En Italia donde, como en casi todo el mundo, la pandemia del Covid-19 obligó al cierre total de mo­numentos, empresas, etcétera, ya han comenzado a reabrir sus monumentos. Uno de ellos la famosa torre de Pisa, que ha comenzado a recibir visitantes. Es cierto que escasos y además nativos, porque hay restricciones para el turismo internacional, ya que depende de la apertura de aeropuertos y reglamen­taciones de cada país. Pero es buena señal.