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VACACIONES

Diversión y aprendizaje: Si los niños no van al campamento, el campamento viene a ellos

Jaclin CamposSanto Domingo, RD

Ante la necesi­dad de man­tener el dis­tanciamiento físico para evitar la propagación del coronavirus, varias institu­ciones han decidido trans­formar sus tradicionales campamentos de verano y convertirlos en ¡campa­mentos virtuales!

Pasar de un campamen­to presencial a uno virtual no es tan simple como usar una plataforma digital. Se necesitan otros ajustes, co­mo explican la bailarina Yeri Peguero, coordinado­ra del campamento de ve­rano de Ballet Concierto Dominicano, y Leticia Ce­ballos, coordinadora del campamento de verano de Chavón la Escuela de Dise­ño.

El primer ajuste tiene que ver con los horarios, pues se hace necesario limitar la duración y frecuencia de las clases y actividades.

Por ejemplo, en condicio­nes normales el campamen­to que coordina Peguero se llevaría a cabo de lunes a viernes de 8:00 de la maña­na a 1:00 de la tarde; ahora será tres días a la semana de 9:00 de la mañana a 12:00 del mediodía.

“El ritmo de vida en cada hogar ahora mismo no es igual. Sería muy extenso te­ner a los niños tantas horas frente a una pantalla”, ar­gumenta la bailarina.

Con las escuelas y cole­gios impartiendo docen­cia en línea por más de dos meses, los niños han teni­do que pasar mucho más tiempo del acostumbrado frente a dispositivos elec­trónicos. ¿No sería de­masiado participar en un campamento de verano también virtual? “Sí y no”, contesta Peguero.

La bailarina explica: “Muchos padres ya han te­nido que iniciar sus labo­res y tan pronto terminen las clases los niños, en lugar de estar en una pantalla ha­ciendo solo ocio, estarían en un espacio de total aprendi­zaje no solo intelectual, sino también a nivel motor co­mo es el caso de las clases de danza que impartiremos, lo cual les permitirá estar en movimiento en lugar de es­tar sentados mirando, por ejemplo, unos simples mu­ñequitos”.

De modo que un campa­mento virtual, dependien­do de la temática, puede fo­mentar la actividad física y el movimiento. Y este es un punto que los padres debe­rían tomar en cuenta, ade­más, por supuesto, de los intereses y gustos particula­res del niño.

“De nada vale que todo sea sentado en una silla”, comenta Peguero. “Los ni­ños necesitan estar en mo­vimiento, botar energía, so­bre todo los que viven en apartamentos, disfrutar...”.

Las plataformas que per­miten la organización de clases grupales contribuyen a mantener cierto nivel de interacción y socialización entre los niños, otro de los beneficios que los padres suelen buscar en un campa­mento de verano.

Ventajas

En opinión de Ceballos, la reducción del riesgo de in­fección por coronavirus no constituye la única venta­ja de los campamentos vir­tuales. Estos, dice, contri­buyen con la integración familiar y el ingreso a un nuevo paradigma en que el estudiante debe ser más proactivo y autogestionar su proceso.

“Nuestros adolescentes y niños nacieron en la era de tecnología, lo que es­tá cambiando es el modo de interacción, que se está adecuado a las necesida­des de estos tiempos”, co­menta.

Los campamentos virtua­les, como los tradicionales, vienen a llenar la necesi­dad de mantener a los niños ocupados con actividades productivas durante las va­caciones de verano y mien­tras los padres trabajan.

Pero cuando se habla de programas temáticos o es­pecializados, una ventaja mayor según la artista, es que permiten a los meno­res interactuar con niños y adolescentes que compar­ten sus mismos gustos y afi­ciones.

Por eso conviene escoger un espacio acorde a los inte­reses de los chicos. Así, aun­que hayan pasado ya varios meses tomando clases a tra­vés de la Internet, no senti­rán como una carga el tener que pasar algunas semanas más frente a la computado­ra siguiendo un horario y un conjunto de actividades sugeridas.

“Quien decide estar en nuestro campamento está motivado por su vocación al fantástico mundo del ar­te, es lo que quieren hacer y, por ende, es un estímulo. También hay que tener en cuenta que es un momento donde necesitamos opcio­nes para quedarnos en ca­sa”, dice Ceballos

OPCIONES

Arte.

Chavón la Escuela de Di­seño organiza del 22 de junio al 24 de julio los campamentos especiali­zados “Dibujo y pintura” e “Ilustración y cómic”, para niños de 9 a 12 años. En el mismo pe­ríodo realizará el cam­pamento creativo que agrupará a participantes de 3 a 6 años, de 7 a 9 y de 10 a 12.

Danza.

Para niños de 6 a 10 años, Ballet Concierto Dominicano prepara su campamento virtual de verano. Será del 8 de ju­nio al 10 de julio. Inclu­ye danza, gimnasia rít­mica, cocina, etiqueta y protocolo, teatro, arte y diseño.

Más. En La Yuca River Camp preparan un campamento virtual con actividades deportivas, recreativas y creativas para niños entre 4 y 15 años. Está pautado para llevarse a cabo del 22 de junio al 31 de julio.

En La Yuca River Camp preparan un campamento virtual con actividades deportivas, recreativas y creativas para niños entre 4 y 15 años. Está pautado para llevarse a cabo del 22 de junio al 31 de julio.

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