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Realidad

‘Fake news’: La pandemia a la que se enfrenta el periodismo alrededor del mundo

No hay pre­texto pa­ra informar adecuada­mente a la población. Ni los peligros que representa el Covid-19 han mermado la búsqueda de la noticia en el mundo, y República Dominicana es­tá montada en ese tren. Los medios tradicionales se han reinventado y se han puesto a la altura de la necesidad.

Sin duda alguna, ha­cen su mejor esfuerzo pa­ra mantener a la población informada de todo lo que acontece con la pandemia del Covid-19, tanto en el ámbito nacional como in­ternacional, ofreciendo in­formación confiable y com­probada y eludiendo las noticias falsas (‘fake news’).

Miguel Franjul, director de Listín Diario; Persio Mal­donado, director de El Nue­vo Diario, y el periodista Hu­chi Lora, del telematutino El Día, coinciden en que la ex­periencia del teletrabajo ha significado un nuevo reto para la prensa y a la vez una ventaja que está dejando sus lecciones para en un futuro estar mejor preparados.

“La ventaja es que hemos aprendido del experimen­to, preparándonos para un futuro que quedará marca­do por este modelo híbrido de trabajo. La desventaja, que hemos perdido mucha capacidad presencial en la cobertura de las noticias, distanciándonos de la gen­te, su principal protagonis­ta”, asegura Franjul.

En ese sentido, el direc­tor de Listín Diario agrega: “El teletrabajo ha sido una opción forzada por las cir­cunstancias. El periodismo no se concibe realista ni cer­cano al público si se ejerce dentro de cuatro paredes. La materia prima de la no­ticia está en las calles, en la vida diaria de sus ciudada­nos, en la toma del pulso del acontecer”, admite.

En tanto que, el director de El Nuevo Diario entien­de que es una experiencia que no deja de ser sorpren­dente, la cual va dejando lecciones importantes que aprender para después de la pandemia.

“Creo que en una próxi­ma situación de crisis esta­remos más preparados para sacar provecho y poder dar respuesta a una sociedad an­te una demanda de informa­ción como la que estamos vi­viendo”, agrega Maldonado.

Para el periodista Huchi Lora, el impacto de hacer periodismo de radio y tele­visión desde la casa ha sido mayor. Lo dice por la com­plejidad de tener que con­vocar a compañeros e in­vitados de tal manera que interactúen al mismo tiem­po. “No se me hubiera ocu­rrido hacer el programa así si no es por esta necesidad. El teletrabajo para nosotros los periodistas también es una ventaja porque se mi­nimiza la posibilidad de ce­santía, de perder el trabajo, porque seguimos laborando desde la casa”, asegura el comunicador.

Retos

Sobre esta parte también ofrecen su parecer. El director de Listín Diario dice que uno de los mayores retos que enfrenta la prensa es el de la sobrevivencia de los medios. “El modelo de negocios tradicionalmente sustentado en la fortaleza de los números de su circulación, base primordial para el enganche de publicidad y, por ende, de mayores ingresos, se ha caído al suelo estrepitosamente. La cuarentena, que imponen severas restricciones a la circulación de personas, ha colocado una camisa de fuerza a la distribución general de los diarios, que ahora dependen de los ingresos de sus suscriptores de pago”.

Resalta que otra forma de ganancias de los medios era la promoción de espectáculos artísticos y de ofertas especiales que publicaban las tiendas, salas de cine, entre otros negocios. Desde su punto de vista, en la actualidad, la mayoría de los diarios impresos del mundo han entrado en procesos de reducción de personal, suspensión temporal de trabajadores no necesarios en términos numéricos para la producción física y distribución, en reducción de salarios, supresión de suplementos y economía de costos en la reducción del ‘paginaje’, y muchos han dejado de imprimirse para publicarse solo en el formato digital.

Para el comunicador, el desafío de los medios escritos es avanzar hacia un modelo de “periodismo del día después”, concentrándose en contenidos de fondo, con análisis, manejo de datos en la contextualización, investigaciones de hechos relevantes, reportajes y contenidos de interés y calidad en aspectos como la salud, la educación, la recreación, sirviendo más que nada como una fuente de conocimiento, no un mero trasmisor de noticias.

En ese sentido, asegura que el reto vale también para los medios digitales. “Tienen que salir de los simples parámetros del ‘breaking news’ (noticias de última hora) y las adaptaciones, y darles valor agregado a sus contenidos y, por supuesto, a eludir las manipulaciones, noticias falsas o no comprobadas para intentar ganarse confiabilidad y credibilidad hasta ahora escasas en la mayoría de ellos”, concluye Franjul.

Para Persio Maldonado, en coyunturas como estas es que se revaloriza más el trabajo de los medios y los periodistas, ya que abundan más las noticias falsas, informaciones que tienden a ser creídas por gente que cree todo lo que ve o escucha, debido al pánico y miedo que genera una crisis sanitaria como la que se está viviendo.

“En circunstancias como estas de alto riesgo es que la labor del medio y del periodista se hace más necesaria. La posibilidad de tener marcas acreditadas y nombres de periodistas acreditados que son los que están ofreciendo información creíble que no confunde a la población es lo que lleva tranquilidad a la ciudadanía”, comenta Maldonado.

En cuanto a una posible crisis que obligue a cerrar medios de comunicación debido a la baja publicidad por causa de la pandemia, Maldonado, presidente de la Sociedad Dominicana de Diarios, sostiene: “No me atrevo a decretar la desaparición de los medios impresos solo por la pandemia, pero sí puedo asegurar que es una situación que está afectando a todos los medios en sentido general, en toda parte del mundo. La televisión, el medio digital y los periódicos impresos pueden verse afectados, pero estos últimos corren un mayor riesgo en el sentido de que pueden ir perdiendo lectoría o reducción de su publicidad”.

Dice que mucha de esa publicidad comienza a verse en los medios virtuales por varias razones: “Los anunciantes entienden que son medios con un mayor alcance; pero también está relacionado con cambios generacionales, ya que en la medida en que los jóvenes comienzan a ser la cabeza de las empresas, van generando cambios y prefieren invertir en las plataformas virtuales”.

Afirma que los medios impresos tienen ese gran desafío, inclusive más que la televisión y los propios digitales. Ni las publicitarias ni los medios pueden ignorar que pueden venir cambios importantes y que se debe estar incorporando la publicidad a la dinámica de estos medios.

De acuerdo con el comunicador, es posible que algunos periódicos se vean en mayores dificultades que otros. Tanto es así que cree que algunos pudieran no reaparecer de nuevo impresos cuando pase la pandemia, quedar muy ‘heridos’ o agravarse más su situación económica.

“Es momentos de reinventarnos como país, como sociedad, tanto empresarios, como periodistas y directores tenemos que darnos cuenta de que estamos en una crisis que genera pánico y que para poder enfrentar esta situación tenemos que tener la mente bien abierta”, sugiere Maldonado.

Otro desafío al que se enfrentan los medios está en su contenido editorial, pues entiende que se deben ofrecer trabajos más atractivos y creativos para la diversidad de público y gustos, a sabiendas de que gracias a la tecnología puede ser visto en cualquier parte del mundo.

En la televisión

Huchi Lora afirma que los medios de comunicación siempre serán necesarios y que hoy más que nunca hay una necesidad de la información. "La baja publicidad puede surgir en los primeros efectos económicos de la crisis, pero no creo que permanezca mucho tiempo. Lo que puede haber es un replanteamiento de esa publicidad. Creo que ahora los anunciantes van a invertir más en las versiones digitales de los diarios, porque se están leyendo más que los impresos”, admite.

Lora agrega que el mercado publicitario aprendió hace mucho tiempo que las plataformas virtuales tienen más alcance y por eso trabajan en esa dirección. “La pandemia va a traer muchos cambios, porque no solo el periodismo será afectado, hay un impacto indiscutible en otras áreas de la economía”, agrega.

Al referirse al caso de los programas de televisión, que es su fuerte, admite que el teletrabajo ha representado un ahorro en cuanto a los gastos en escenografía, cuyo costo suele ser muy alto. El asunto es que en ese medio de información también han tenido que reinventarse y estar claros en que tiene retos y desafíos para enfrentar.