KAIRÓS
Alabar en gratitud
“Oh Dios, que te alaben los pueblos, que todos los pueblos te alaben”. Todos los beneficios que recibimos provienen de la piedad y de la misericordia de Dios, que él nos bendiga y haga brillar su rostro sobre nosotros.
“Oh Dios, que te alaben los pueblos, que todos los pueblos te alaben”. Todos los beneficios que recibimos provienen de la piedad y de la misericordia de Dios, que él nos bendiga y haga brillar su rostro sobre nosotros.