Catedral de San Patricio Oficia misas en ‘live streaming’

Nueva York es hoy día el epicentro de la crisis de coronavirus, COVID-19, en Estados Unidos. Y sus templos, en consecuencia, no pueden convocar reuniones de fieles. La Catedral de San Patricio, la más renombrada iglesia católica de Nueva York y quizás de Estados Unidos, desde mediados de marzo compensa esta ausencia mediante el oficio de misas a puerta cerrada, pero transmitidas en ‘live streaming’ que son luego retransmitidas a distinta hora. (Web: www.saintpatrickscathedral.org/live ).

La misa de los domingos a las 10:30 de la mañana, oficiada por el Cardenal Timothy Dolan, congrega hoy día el triple de fieles que las transmitidas en Navidad. (El 22 de marzo pasado, según cita el New York Post, la asistencia electrónica fue masiva, con 26,116 pantallas dándole seguimiento, cantidad que se puede triplicar en cuanto a televidentes). Es que la pandemia lleva al ser humano a acercarse más a Dios.

El magnífico templo de mármol blanco y piedra, ubicado en la zona este de la Quinta Avenida, entre las calles 50 y 51, era antes de la pandemia muy visitado por turistas, sin importar su credo. Con el cese de éstas y otras actividades, la situación económica de la Catedral está siendo afectada en grado tal que, de no recaudar fondos, no estará en condiciones de sostener sus operaciones en las próximas semanas. Las autoridades eclesiásticas esperan un déficit de 6.5 millones de dólares. Es que la Catedral de San Patricio no tiene fundación ni recibe ayuda externa. Para hacer frente a dicha situación han abierto un ‘Emergency Support’ en su web.

La primera piedra de esta catedral dedicada al patrono de Irlanda, nación de la cual provenía la mayoría de los residentes en Nueva York, fue colocada el 15 de agosto de 1858. En ese entonces muy alejada de la ciudad. Apenas echadas sus bases inició la Guerra Civil y en su terreno lo que creció fueron las yerbas. Catorce años después, al finalizar la contienda bélica se terminó el edificio, aunque sus torres actuales se construyeron al cabo de diez años.