LUTO
Vivir el duelo: Cómo dar el último adiós en medio de la pandemia
Estamos ante una situación sin precedentes: la expansión de la enfermedad por coronavirus (COVID-19). República Dominicana no ha sido la excepción, y ante la ansiedad de que aún no se vislumbra una fecha estimada de cuándo finalicen los contagios, se suman las pérdidas humanas.
El pasado martes el país lloraba la pérdida de la diseñadora dominicana Jenny Polanco, una de las seis víctimas que hasta esa fecha se había cobrado la enfermedad en suelo dominicano, al tiempo que también surgían interrogantes. Y es que la manera de despedir y expresar el duelo puede verse afectado en medio de una pandemia, lo que repercute negativamente en los dolientes y sus familiares.
Rosa Mariana Brea Franco, psicóloga y especialista en intervención en crisis, duelo y trauma, responde las inquietudes más comunes ante la pérdida en medio de esta condición especial que vive el mundo.
¿Cómo se puede vivir un proceso de duelo por fallecimiento de un ser querido en estos momentos de cuarentena? La pérdida de un ser querido siempre va a representar una situación difícil, de gran tristeza, además de que pueden presentarse otros síntomas perturbadores en los dolientes como ansiedad, trastornos del sueño, miedo e inseguridad ante la nueva situación, junto a síntomas físicos. No importa en qué circunstancia fallezca el ser querido, siempre se va a iniciar un proceso de duelo que puede ser traumático en casos de pérdidas inesperadas o un duelo que fue procesándose (anticipatorio) luego de una situación de salud crónica del ser querido.
Lo que podemos apreciar es que en estas circunstancias que viven nuestro país y el mundo por la pandemia del coronavirus, la manera de despedir y expresar el duelo puede verse afectada, lo que repercute negativamente en los dolientes y sus familiares.
¿Qué recomendaciones daría a los dolientes que viven la pérdida de un ser querido y se ven muy restringidos al no poder realizar un velatorio? El funeral o despedida de un ser querido es un ritual muy importante para los dolientes, pues es el momento de validar, decir adiós y honrar la memoria del ser querido, además de contar con el apoyo de familiares y ami gos que también quieren expresar su pena por la partida.
En estos momentos ese ritual formal que es el funeral debe hacerse muy rápido y con un limitado número de personas. Recomendamos en este sentido que la familia más directa realice en su casa, en el momento que considere oportuno, un memorial íntimo donde pueda dar cabida a la expresión de los sentimientos, tanto los niños, adolescentes y adultos mayores que vivan en la misma casa deben participar.
¿Qué actividades sugiere se realicen en estos memoriales improvisados en los hogares? De acuerdo a las creencias de cada familia. Si, por ejemplo, es una familia católica, se pueden realizar oraciones, hacer un rosario como inicio y luego se puede permitir a las personas que expresen cómo se sienten: si quieren leer una reflexión, realizar un dibujo, actividad que pueden realizar niños y adultos, o simplemente dedicar un minuto de silencio a su ser querido agradeciéndole su vida, sus enseñanzas y reconociendo sus debilidades como ser humano.
Puede acompañarse de la música que era del agrado del ser querido fallecido.
Esta actividad no debe ser impuesta a los miembros de la familia, pero sí pedirle a los que no quieran asistir a ese encuentro que realicen alguna dinámica en privado, donde puedan expresar lo que sienten. Recordemos que cada persona vive el proceso de duelo de acuerdo a su personalidad y la manera que le impacta la muerte.
¿Qué recomienda hacer con las pertenencias del fallecido? Es importante no precipitar mudanzas ni sacar de la casa las pertenencias del ser querido recién fallecido. Recordemos que se puede dar participación a hijos o familiares cercanos que no viven en la casa. Si está dentro de las posibilidades, adecuar la habitación para que los objetos personales del fallecido no sean un recordatorio tormentoso para los dolientes. Se pueden tener fotos, y dejar a un lado la ropa hasta que se decida qué hacer. Tomar medidas precipitadas en este sentido, en lugar de ayudar a la familia, lo que hace es retraumatizar.
¿Qué actividades pudieran hacerse en conjunto con familiares y amigos cercanos? Para amigos y compañeros de trabajo o de estudios se puede abrir una página en Facebook para que se sientan en la libertad de escribir lo que sienten: anécdotas, reflexiones y palabras de aliento para la familia. También se pueden enviar notas de pésame por correo; se les recomienda a los dolientes que dediquen una hora al día para revisar estos mensajes.
Para los familiares más cercanos que no logren visitar por las circunstancias del aislamiento que vivimos, se sugiere crear un grupo de WhatsApp y también comunicarse a través de FaceTime o con otros recursos tecnológicos, con el propósito de darse apoyo y aliento. Es normal que las personas lloren, no deben hacerlas sentir mal por esto. Se debe permitir que hablen del ser querido que falleció y expresar lo que sienten.