SALUD
“No estamos listos para la próxima epidemia”: la advertencia de Bill Gates cinco años antes de la crisis por COVID-19
Cinco años antes de la actual pandemia de enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19), el magnate y filántropo estadounidense Bill Gates advirtió en una charla que la “mayor amenaza de una catástrofe global” era un patógeno como un virus y no una guerra.
“Si algo mata a más de diez millones de personas en las próximas décadas es más probable que sea un virus muy infeccioso en lugar de una guerra. No misiles, sino microbios”, aseguró durante la ponencia “The next outbreak? We’re not ready” (“¿La próxima epidemia? No estamos preparados”), que presentó en el evento TED2015 en marzo de ese año.
Gates no fue el primero en advertir sobre una posible pandemia que pusiera a prueba los sistema de salud del mundo, pero la fama e incidencia del cofundador de Microsoft han hecho que su charla tenga una mayor difusión.
La charla acumula cerca de 13 millones de visualizaciones en Youtube y en ella el empresario analiza el ejemplo de la epidemia de Ébola de 2014, que siguió usando herramientas de análisis de casos, para demostrar por qué el mundo no está preparado para una pandemia.
“En este caso el problema no fue que el sistema no funcionara, sino que no teníamos un sistema en absoluto”, argumenta Gates, que apunta cómo el mundo invierte grandes cantidades de dinero en disuasivos nucleares, pero muy poco en sistemas para detener una epidemia.
Sobre el brote del virus del Ébola, que hasta la fecha de la charla había matado a más de 10,000 personas, Gates refiere que no había equipos médicos listos para trasladarse al epicentro del problema, ni quien se dedicara a estudiar nuevos métodos de tratamiento y diagnóstico. Además, los reportes iniciales de la enfermedad eran impresos, no digitales, y eso limitó el acceso a ellos.
“El hecho de que faltaran estos elementos es un fracaso mundial”, afirma el copresidente y fiduciario de la Fundación Bill & Melinda Gates. “La falta de preparación podría hacer que la próxima epidemia sea mucho más devastadora que el Ébola”.
“La próxima vez podríamos no tener tanta suerte -prosigue-. Podría ser un virus con el que las personas se sientan lo suficientemente bien cuando están infectadas como para tomar un avión o ir al mercado”.
Gates pone como ejemplo la posibilidad de que surja un virus que se transmita por vía aérea como la gripe de 1918, que, según se estima, mató a cerca de 30 millones de personas. “Se difundiría por todo el mundo muy, muy rápidamente”.
La buena noticia, según el filántropo, es que con la tecnología y el conocimiento científico actual existe la posibilidad de construir un buen sistema de respuesta para este tipo de casos.
Mientras que la tecnología móvil permite recibir y difundir información al público, los mapas satelitales ayudan a dar seguimiento a los movimientos de las personas. Por otro lado, dice, los avances en biología cambian “dramáticamente” el tiempo de estudio de un patógeno para fabricar medicamentos y vacunas.
“Tenemos las herramientas, pero tenemos que poner esas herramientas al servicio de un sistema global de salud y necesitamos estar preparados”, exhorta Gates.