Escuchar a Mario Minaya es un toque de queda

Escuchar al psicólogo Mario Minaya abordando temas interesantísimos en varios programas de televisión y de radio es aprender, reflexionar, conectar y divertirse.

Comportamiento de los dominicanos Aunque hace varios años que lo conozco, ahora es que me enfoco en sus entrevistas aprovechando las horas libres y la cuarentena social, y de verdad, he aprendido un montón con este profesional de la conducta. Yo diría más, lo considero, además de psicólogo clínico, terapeuta familiar y de parejas, un especialista de temas sobre el comportamiento de los dominicanos, en diferentes aspectos temáticos.

Lenguaje atinado Su sencillez, conocimientos, su forma divertida, picaresca y su lenguaje coloquial hacen que conecte con los oyentes y telespectadores, ya que esas palabras rebuscadas no forman parte de su idiolecto y eso es lo que le encanta a la gente de todas las clases sociales.

Mario Minaya no tiene “pelos en la lengua”, pero sabe conducirse y tiene dominio de un vocabulario llano y fluido, exponiendo ejemplos claros de la cotidianidad, siempre con la verdad, transmitiendo respeto, discreción y una comunicación horizontal.

Da ‘seguidillas’ “El que piensa bien no se casa”, es uno de los temas que leyéndolo tenemos que ir inmediatamente a Youtube y escuchándolo de forma tan clara y divertida cuando explica las intríngulis que implica una relación, anhelamos que no se termine la entrevista, ya que da seguidillas.

Decisión personal “La maldad, como el ego, te ayuda a llegar lejos, pero te deja solo”; “El objetivo de viajar no son los lugares, son los trayectos”; El placer es una decisión personal, no se da, se comparte”; “La vagancia mantiene el comercio”, son algunas de las frases que he escuchado en las entrevistas en diferentes programas, que nos ponen a reflexionar.

Gran admiración Un profesional de la psicología no puede ser prepotente, debe ser receptivo, tener empatía y estar relajado para poder escuchar los problemas de los clientes o pacientes, transmitiéndoles seguridad y confianza, por eso admiro a este especialista de la conducta humana.