HOGAR
Por una limpieza más ecológica
¿Sabía que algunos de los productos industriales que se utilizan para limpiar o desinfectar la casa pueden contener sustancias capaces de perjudicar la salud y el medioambiente?.
“Esto se debe a que algunos de productos normalmente incluyen fragancias artificiales, lejía, ácido clorhídrico, o amoniaco, entre otras sustancias, que según los pictogramas de los envases pueden ser corrosivas, tóxicas, nocivas, irritantes, combustibles o peligrosas para el medio ambiente”, señala Carles Surià,
Señala que, en general, estos productos suelen emitir gases que irritan los ojos y afectan principalmente a los pulmones, y que sus envases muchas veces acaban contaminando los océanos.
Por eso Surià, ingeniero, geobiólogo y consultor en biohabitabilidad, insiste en la importancia de evitar este tipo de productos químicos y sustituirlos por alternativas naturales.
Suria (www.carlessuria.com) asesora a aquellas personas interesadas en mejorar la calidad ambiental de los espacios interiores donde habitan o trabajan, “un espacio interior que casi siempre está más contaminado que el ambiente exterior en la calle”, según asegura.
UNA CASA SALUDABLE.
“Una casa saludable es aquella en la que se respira un aire de calidad, que no contenga sustancias tóxicas en concentraciones que afecten a nuestra salud. Esto requiere que el aire exterior no esté contaminado, pero también no contaminarlo en la propia casa”, explica este experto a Efe.
“Para ello se debe vigilar, no solo la química de aquellos elementos de la casa con mayores superficies, como la pintura y el mobiliario, sino especialmente aquellos destinados a limpieza y de uso periódico”, indica.
Además hay que tener cuenta los parámetros comunes como la humedad (se recomienda entre el 40-60%) y la concentración de CO2 (se aconseja la renovación ligera y continua del aire para que el CO2 no supere las 1000 ppm o partes por millón), según Surià.
“Si queremos vivir en una casa saludable es necesario cuidarla y utilizar una limpieza ecológica, una opción que limpia y desinfecta el hogar renunciando a sustancias químicas peligrosas, y que además ahorra dinero, porque se prepara con productos caseros, sin dañar el planeta”, señala.
La limpieza ecológica utiliza alternativas naturales como el bicarbonato, el vinagre, el limón o el jabón de sosa, unos compuestos con propiedades desinfectantes, suavizantes, limpiadoras y quitamanchas, según Surià.
“Los productos ácidos como el zumo de limón, tienen propiedades desincrustantes y suelen utilizarse para limpiar el baño; mientras que los productos alcalinos como el bicarbonato de sodio, poseen propiedades desinfectantes y limpiadoras y pueden utilizarse como desatascador”, señala.
Surià comparte algunas claves prácticas para la limpieza ecológica de nuestros hogares y lugares de trabajo, advirtiendo que con esta alternativa, “los riesgos para la salud se reducen, pero no desaparecen, por lo que se debe evitar el contacto directo con cualquier producto de limpieza, incluso si éste se ha preparado con sustancias de origen natural”.
PARA BAÑOS Y COCINAS.
Para limpiar azulejos, baldosas y sumideros (incluso los de fibra de vidrio y azulejos brillantes), Surià recomienda espolvorear bicarbonato sódico en una esponja ligeramente húmeda y frotar como de costumbre, para luego enjuagar bien y secar.
PARA UNA LIMPIEZA EXTRA.
Por ejemplo, para limpiar los azulejos este experto aconseja hacer una pasta con bicarbonato de sodio, sal y jabón líquido, aplicarla y dejarla reposar durante cinco minutos. Después refregar y enjuagar los azulejos como de costumbre.
Con este truco de limpieza es posible: desinfectar y quitar el olor en la tabla para cortar los alimentos; eliminar las manchas negras del microondas y del lavaplatos; y lavar platos y vasos, así como las ollas y sartenes, según asegura.
PARA QUITAR MANCHAS DE LA ROPA.
“Para eliminar las manchas de grasa (como la mayonesa) se debe humedecer y frotar con jabón de pastilla de lavar ropa y, para quitar las de proteínas (leche o sudor) hay que lavar con agua fría, aplicar un quitamanchas, como el bicarbonato, frotar y meter en la lavadora”, señala Surià, advirtiendo que en todos los casos “es necesario actuar de inmediato”.
PARA LIMPIAR SUPERFICIES Y SUELOS.
“Se puede mezclar una parte de vinagre y una parte de agua en una botella de espray y utilizarlo como un limpiador de uso múltiple, ya que el vinagre blanco tiene poder desinfectante y es una buena solución para suelos y superficies”, explica Surià a Efe.
“Esta solución abrillanta y limpia las superficies de madera, las cerámicas, el acero inoxidable, los baldosines del baño y la cocina, aunque no debe utilizarse en piedra de granito o piedra caliza”, según este experto.
“Igualmente sirve para limpiar las tablas y utensilios de madera de la cocina espolvoreándolos con bicarbonato de sodio y frotándolos con un trapo o cepillo embebido en vinagre”, apunta.
Añade que también puede utilizarse vinagre y agua para limpiar muebles y para el lavado de cristales y espejos. En este último caso, “añadiéndole zumo de limón para ganar poder desinfectante y de quitamanchas”.
“Además de añadiéndole agua, el olor del vinagre, desagradable para algunas personas, se puede camuflar añadiendo aceites vegetales a la mezcla, como por ejemplo el árbol de té”, concluye.