Destino
Dumbo ‘Down Under the Manhattan Bridge Overpass’
Un cielo gris plomizo cubre la ciudad de Nueva York cuando el primero de febrero de este año enfilamos hacia Rockefeller Center. Nuestro objetivo es visitar un famoso vecindario de Brooklyn: Dumbo. Son las siglas de ‘Down Under the Manhattan Bridge Overpass’ (Debajo del paso a desnivel del puente de Manhattan).
Ninguno del grupo lo conoce. Vamos mis hijos Carmen y Ángel, su compañera Rossy, su cuñada Elena y concuñado Carlos. Pese a la temperatura de tres grados centígrados disfrutamos el recorrido cuando llegamos en el metro de la línea F. Tras una parada en una pequeña pizzería para calentarnos con un café (el mío descafeinado) y luego de orientarnos en la calle York, miramos cómo entre los edificios asoma en lo alto el puente de Manhattan. Al poco rato estamos en el Brooklyn Bridge Park, con graderías de piedra, un edificio de oficinas y amplio espacio para caminar y contemplar desde distintas perspectivas dos puentes colgantes que cruzan el East River. A la izquierda, el Brooklyn. A la derecha, el Manhattan.
Pese a la imperante tonalidad gris, la vista a la redonda es espectacular: tres puentes (el tercero es el apenas visible en lontananza, el Williamsburg), el río por el cual surcan algunas embarcaciones y las siluetas de los rascacielos en la otra ribera. Y en un recodo, camino al litoral, un antiguo y hermoso carrusel en funcionamiento. Andando hacia nuestra izquierda, los grandes edificios, cual moles de rojo ladrillo y contraventanas de metal atrapan nuestra atención.
En esta zona, que en los últimos años del siglo XIX era un distrito manufacturero con el nombre de Fulton Landing, se levantan lo que fueron en ese entonces almacenes, factorías de maquinaria y fábricas de otros artículos. E incluso hangares. Con el paso de los años empezaron a llegar artistas y gente joven, convirtiéndose el área en residencial.
Y en 1978 se le dio el nombre de DUMBO. A fines del año 2017 abrió sus puertas Empire Stores. Nadie podría imaginar que estas construcciones, que se quemaron en la segunda mitad del siglo XIX, se convertirían en un atractivo turístico que, aparte de tiendas de índole diversa, alojan un Food Court: Time Out Market, con mesas en el centro y numerosos puntos para comprar comida y bebida. Es, empero, en una tienda de muebles y accesorios donde primero entramos: West Elm. En la próxima columna finalizaremos nuestra visita a Dumbo.