Una propuesta de formación educativa

La educación es la base y el equilibro de toda sociedad, es a partir de ella que se puedan manifestar o no problemáticas y, además, ofrece también la posibilidad de generar soluciones ante estas.

Cuestiones como el embarazo infantil, la deserción escolar, el uso de estupefacientes o el consumo del alcohol desde temprana edad e inclusive el desarrollo de ideologías machistas, son problemas que afectan a la juventud ante la falta de educación o, en este caso, de una guía.

Ante estas circunstancias y como una forma de educación del carácter y el desarrollo de la personalidad desde temprana edad, nace “Aprendiendo a querer”, un programa de formación educativa.

Implementado en escuelas, tanto públicas como privadas en más 24 países, la precursora de este programa y presidente de la Asociación para la Vida Humana de Venezuela y de la Alianza Latinoamericana para la Familia, Christine Vollmer, arribó a República Dominicana para brindar una charla y promover “Aprendiendo a querer”como una forma de enfrentar las problemáticas que enfrenta la juventud.

Invitada por la Fundación Palabra y Vida, que preside monseñor Víctor Masalles, obispo de la Diócesis de Baní, tendrán la posibilidad de presentar el programa al ministro de Educación y, además, implementar un plan piloto.

“Vamos a realizar un plan piloto en escuelas de comunidades vulnerables, en la provincias de Peravia y Santo Domingo”, afirmaron ambos.

Durante una entrevista ofrecida a periodistas de Listín Diario, ambos coincidieron en la necesidad de disminuir las estadísticas de las problemáticas presentadas anteriormente y es a partir de este programa de educativo que nace una posible solución “de raíz”.

El trabajo educativo con niños desde temprana edad y el ir guiándolos a través de 13 manuales que se renuevan a medida que los estudiantes avanzan de grado y que a su vez contiene actividades y enseñanzas que permiten el desarrollo de la toma de decisiones a partir de la lógica, son parte de las características que ofrece “Aprendiendo a querer”.

El programa, desarrollado para aprovechar al máximo las ‘ventanas de oportunidad’ de niños y adolescentes, muestra La historia continua de Carlos, su prima Alicia y su grupo de amigos, cautiva la imaginación de los alumnos a la vez que los hace pensar y analizar su propia realidad.

Esta historia se desarrolla en 13 animados textos para uso desde prescolar hasta último año de secundaria. A medida que avanza, el cuento pasa por situaciones existenciales universales y el desarrollo psicológico normal de las etapas.

Estudiantes. Más de 80,000 estudiantes de todo el mundo actualmente están siendo formados bajo los parámetros del programa “Aprendiendo a querer”.

En República Dominicana. A través de un plan piloto en el país, se planea implementar el programa en 28 centros educativos.