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FILOSOFÍA DE VIDA

¿Es tu hijo un adulto en cuerpo de niño?

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Olga María RenvilleSanto Domingo

Si tu respuesta es sí, debo informarte que ello no es nada gracioso. Este comportamiento puede ser dañino para él.

En la generación que vemos crecer podemos observar con frecuencia a niños y niñas que asumen conductas y realizan análisis de diversos temas, que pueden dejar atónitos a los adultos. Esto sucede porque la edad cronológica no siempre va a la par con la edad mental ni emocional de los seres humanos, de manera que hay niños que exhiben una madurez superior a la que corresponde con sus años de vida. Aunque el componente genético influye en las habilidades que el infante pueda heredar, el medio ambiente y la dinámica familiar obligan e instruye, en muchos casos a los niños y a las niñas a crecer y asumir responsabilidades propias de los adultos. Cuando el niño asume conductas a través de las cuales revele mayor madurez que la que corresponde con su edad cronológica, es el momento de estar pendientes y de continuar estimulando y supervisando su desarrollo para evitar que esto, lejos de beneficiarlo, le haga daño.

No es un secreto para nosotros que cuando un niño se sale del montón y muestra más sabiduría que el resto de sus compañeros, es vulnerable al ‘bullying’. De ahí que los padres debemos tener ojo avizor sobre este tema, pues supone un reto para ellos y para los maestros.

Estamos viviendo en una era en la que los niños están muy estimulados y rodeados de tecnología y es frecuente notar cómo se adelantan los procesos de desarrollo. Esto, sin duda, es un motivo de actualización en la capacitación de los padres para que no les tome por sorpresa el desarrollo de sus hijos. Por lo general, las niñas suelen desarrollar con mayor facilidad las habilidades sociales y la inteligencia emocional. Existen teorías que apuntan a que ellas maduran más rápido que los varones, ya que los niños se enfocan mayormente en las actividades que obedecen a mayor esfuerzo físico, correr, trepar, etcétera, y por ello, sus habilidades emocionales se desarrollan un poco más tarde. De esta manera, recomiendo que se busque el equilibrio en el desarrollo de los niños, y así llevarlos a su ritmo y orientarlos todo el tiempo. Es importante estar alertar a los estímulos y mantenernos actualizados para poder satisfacer sus inquietudes. Darles las respuestas a sus interrogantes según la capacidad de entendimiento que muestren. Equilibrar sus responsabilidades con tiempo de recreación, y su desarrollo emocional con su desarrollo cognitivo, independientemente del sexo.

Con amor y disciplina podemos lidiar con esta situación, pues no podemos tratar de atrasar el desarrollo de un ser humano porque es como obligarle a que sea diestro siendo zurdo, y no podemos ir en contra de su naturaleza.