ARTE Y DISEÑO
Erickdony Turbí, creador de Artpargatas, es un abanderado de la cultura dominicana en Madrid
El dominicano Erickdony Turbí todavía recuerda el consejo que le dieron, por separado, dos reputados creativos de España, donde reside hace alrededor de cinco años. Para poder introducirse y destacarse en el mundo del arte en la Madre Patria, le dijeron, debía encontrar la forma de combinar su propia cultura con los aprendizajes que había adquirido en las academias de Madrid.
Sin proponérselo y casi como “algo fortuito”, según él mismo expresa, Turbí (San Cristóbal, 1984) halló la oportunidad de poner en práctica aquel consejo mientras realizaba una investigación sobre las muñecas sin rostro, elemento de la cultura dominicana que le había atraído desde la niñez.
Artista plástico, diseñador industrial y fotógrafo, Turbí había pintado una cámara y un rollo fotográfico en unas alpargatas, a raíz de lo cual una prima le sugirió hacer lo mismo con las muñecas sin rostro. El resultado atrajo la atención de una amiga que le pidió pintar unas alpargatas para ella, un encargo al que siguieron los de otras personas.
Así comenzó, en el 2017, Artpargatas (arte en alpargatas), un proyecto a través del cual Turbí promueve símbolos de la cultura dominicana pintados en un tipo de calzado muy popular en el verano español.
A las muñecas sin rostro pronto las sucedieron motivos como aves, flores, paisajes, casitas de campo, la Zona Colonial, los ingenios de Nigua y el motoconcho.
“Siempre he sentido mucho interés por la cultura tradicional dominicana e investigaba sobre ella”, dijo Turbí en una visita reciente a Listín Diario.
Y darla a conocer allende los mares, contribuyendo a mostrar lo mejor del dominicano, fue una inquietud que surgió en Turbí al establecerse en la capital española.
Con Artpargatas logra ese cometido (tiene clientes en España, Estados Unidos, Portugal y algunos en Francia) y también muestra al mundo su talento artístico.
“Todo artista tiene la necesidad de que su obra sea vista, valorada”, afirmó. “Esa necesidad del artista sí la tengo cubierta porque la gente valora mi trabajo”.
Pero su arte no se quedará en prendas utilitarias. Turbí, que trabaja a tiempo completo en una firma como fotógrafo para redes sociales y escaparatista, prepara una exposición sobre paisajes dominicanos y muñecas sin rostro.
El joven aspira a regresar a su país, pero no por ahora. Su residencia actual le ha permitido participar en eventos como la Feria del Libro de Madrid 2019 (donde República Dominicana fue el país invitado y él diseñó los separadores de páginas), el Salón Internacional del Chocolate de Madrid y actividades en Suiza y Portugal, siempre como un abanderado de la cultura dominicana.
“Siento que tengo muchas cosas por hacer y por aprender allá”, reflexionó. “Puedo aportar mucho”.
LAS PIEZAS
Aparte de las alpargatas personalizadas y pintadas a mano, desde el 2019 el artista ha introducido otras piezas, entre ellas bolsos (usa macutos dominicanos a los que agrega detalles en piel), tarjeteros, sombreros, portapasaportes, identificadores de equipaje y jarros de metal.
En el caso de las alpargatas, la elaboración de cada diseño toma entre hora y media y dos horas. El trabajo, que nunca es igual para ambos pies, requiere tres capas de pintura; la última se seca con calor.
Turbí no posee un local. Coloca su mercancía, por temporada, en dos tiendas madrileñas. Instagram, donde su proyecto aparece con el nombre de usuario @Artpargatas y apelando a una cita del libro de Proverbios 16:3 (“Encomienda a Jehová tus obras, y tus pensamientos serán afirmados”), es el principal escaparate de su marca.