Trasplante renal: Conseguir donante es lo complicado

En el ámbito mundial ha habido un aumento general en el número de pacientes con insuficiencia renal crónica. Aunque darle la oportunidad de vivir por un tiempo más prologando a personas bajo esta condición pareciera tan sencillo como hacer un trasplante de riñón, la realidad es que conseguir un donante es un proceso que puede extenderse incluso hasta por años.

Para Humberto Bohorquez, quien es especialista en el área, esto se debe a que hay una brecha muy grande entre el número de pacientes y los donantes disponibles, problemática que le amerita a la falta de conocimiento.

La región En cuanto a Latinoamérica y el Caribe, el galeno colombiano admite que, pese a que efectivamente en muchos países ha incrementado la cultura de donación, hay otros que se han quedado atrás. “Cada país ha venido teniendo un rit- mo diferente en cuanto a la concientización. Eso es algo que requiere tiempo porque hay que cambiar la mentalidad de toda una sociedad y eso no pasa de un momento a otro”.

En el caso de República Dominicana, considera que se está haciendo un buen trabajo en cuanto al tema, aunque siempre puede mejorarse.

“En sentido general, no se necesitan muchos programas de trasplante que hagan pocos trasplantes. Se necesitan pocos programas, pero sólidos y fuertes”, expresa, mientras añade que las campañas para incentivar a donar deben ser sostenibles en el tiempo, lo cual requiere un trabajo arduo y continuo.

Es ahí cuando Bohorquez entiende que los especialistas en cuestión entran en escena, tanto para informar y orientar a los familiares del paciente sobre cuándo el trasplante es una alternativa viable, como para motivar e incentivar a las personas sanas a donar.

En el caso específico de los donantes vivos, aclara que no debe haber ningún tipo de preocupación sobre la salud de quien dona luego de hacerlo. Esto, según dice, porque la probabilidad de que una persona que tenga ambos riñones en óptimas condiciones y haya sido debidamente evaluada necesite diálisis es muy baja, lo que quiere decir que puede continuar con su estilo de vida normal, como si tuviera ambos riñones.

“Hace mucho tiempo, cuando se realizaban trasplantes de personas vivas, quien donaba a veces quedaba en peor estado de salud que quien recibía. Posiblemente mucha gente se ha quedado con esa idea, pero la realidad es que ahora el riesgo es bastante mínimo”, asegura.

Por otro lado, Bohorquez también puntualiza que hace falta dejar de considerar el proceso de donación de órganos después de fallecer un tema desagradable de tocar o tabú. Hay que comenzar a verlo como un acto altruista que puede salvar la vida de alguien.

“A la gente no le gusta hablar de la posibilidad de morirse ni de lo que le gustaría hacer con su cuerpo si muere. Es más fácil hablar de qué quiere hacer con sus pertenencias materiales cuando muera que de lo que le gustaría hacer con sus órganos”.

En ese sentido, agrega que es fundamental que luego de que la persona haya tomado la decisión de donar sus órganos tras su deceso se les deje saber expresamente a los familiares y amigos más cercanos para que dicho deseo sea respetado y se cumpla.

En búsqueda de mejoras en el país Santo Domingo. A diferencia de los adultos, la insuficiencia renal crónica en infantes es más difícil de sobrellevar.

Esto se debe a que la enfermedad limita su crecimiento, tanto físico como intelectual, además de que son más propensos a sufrir complicaciones por las diálisis.

En territorio dominicano son muchos los niños que no han tenido la oportunidad de trasplantarse, no solo por falta de donante, sino también por dificultades económicas.

E s por ello que desde hace un año y medio Bohorquez, quien también tiene especialidad en trasplante abdominal pediátrico, trabaja en el país de la mano con la Fundación para niños con insuficiencia renal, Fundanir.

Esta entidad se encarga de cubrir los gastos de traslado al hospital, operación, medicamentos y recuperación de infantes bajo esta condición, con el fin de garantizarles una mejor vida.

“Ya llevamos siete niños trasplantados. La idea es seguir ayudando y colaborando para que cada día la brecha de niños en el país que no tienen acceso a esta cirugía sea menor”, asegura.

De acuerdo con Bohorquez, además de ayudarlos económicamente, también trabajan por la búsqueda de mejores leyes para que haya acceso a trasplantes renales.

PERFIL Humberto Bohorquez Trasplante abdominal Formación y experiencia El doctor es egresado de la Facultad de Medicina de la Universidad Pontificia Xavierian, de Bogotá, Colombia.

Bohorquez se encuentra entre la lista de los 10 mejores médicos del mundo que realizan trasplantes de riñón.

Actualmente es director del programa de trasplante de páncreas de Ochsner Clinic, en New Orleans, Louisiana.

Además es experto en trasplantes de hígado con especialidades adicionales en trasplante de hígado pediátrico, trasplantes de riñón y cirugía.