Salud

Decálogo positivo

Diez píldoras de sabiduría para que el 2020 sea un viaje hacia la positividad

MARÍA JESÚS RIBASEFE/REPORTAJES

Reconocido doctor en Psicología y en Ciencias de la Salud, Javier Urra (Navarra, España 1957) hace suyo el lema de “lo bueno si breve, dos veces bueno” y destila la esencia de los conocimientos y descubrimientos que ha cosechado y divulgado durante su profusa trayectoria, en 90 microlecturas de 1 minuto de duración.

Urra condensa en su último libro, 90 minutos psicológicos, valiosas claves para conocernos mejor y entender lo elemental de la vida.

Este académico de Número de la Academia de Psicología de España, selecciona para Efe doce de esas noventa píldoras de sabiduría enfocadas en los aspectos positivos del psiquismo humano, para incorporarlas a nuestra vida cotidiana durante los próximos doce meses de 2020.

1.- Esperanza “Este estado de ánimo nos brinda consuelo, nos ayuda a perseverar, desafía las adversidades y concreta las metas. Se asocia con el sentido de la vida, con creer que la existencia tiene un significado y un propósito”, según Urra.

2.- Diálogo interno “Hablar con nosotros mismos, ayudar a planificar, ordenar y reflexionar, determina en gran medida nuestros estados emocionales. Nos otorga eficiencia, facilita la concentración, permite resolver problemas, ayuda a decidir correctamente y alivia el estrés”, indica Urra.

3.- Sentimientos “La capacidad de reconocer los sentimientos propios y ajenos y la habilidad para manejarlos es la inteligencia emocional. Se relaciona con nuestro sistema límbico, un cerebro que siente y dónde reside la memoria y se interpretan y dirigen las emociones hacia el comportamiento”, afirma Urra.

4.- El cerebro no se jubila “El cerebro debe estar activo, estimulado. Por la música, la conversación, la lectura... También se puede avivar con los viajes, cultivando la amistad, disfrutando de algunas aficiones. En definitiva, aprovechando el tiempo y utilizando la memoria como gimnasia cerebral”, señala Urra.

“No hay edad que no permita la creatividad. Solo hay que cuidar las neuronas cerebrales”, aconseja.

5.- Optimismo Para Urra ser optimista significa ser una persona entusiasta, con grandes esperanzas en lo que se propone conseguir y predispuesta a esperar resultados favorables. Apunta que el optimismo protege de la visión desesperanzada, se asocia al éxito y al bienestar, permite enfrentar situaciones estresantes y mejora el rendimiento.

6.- Curiosidad “Cuando la curiosidad se potencia, no existe aburrimiento posible ya que esta poderosa motivación intrínseca se convierte en el motor e impulso para recordar y conocer novedades”, señala Urra.

Explica que cuando nuestra mente se mantiene enchufada en busca de nuevos aprendizajes y conocimientos, hace que nuestro cerebro permanezca activo.

7.- Asertividad “Para entrenar la asertividad hay que trabajar el contenido del mensaje, el habla fluida y segura y los aspectos no verbales de la comunicación (tono, postura corporal, contacto ocular directo), y también ejercitar la capacidad de negociar y entender otras visiones ajenas”, apunta.

8.- Humor “Si conoce a alguien que no ríe o no se ríe de sí mismo, ¡huya! Hay quien va serio por la vida como si la entendiera, pero el sentido del humor es prueba de inteligencia”, opina Javier Urra, para quien “es genial reírse con alguien, aunque no de alguien”.

9.- Bienestar “El denominado bienestar consiste en ser conscientes de que estamos vivos y en lo posible sanos”, explica Urra, para quien “lo que nos ayuda en general a ser felices es sentirnos bien con cómo somos y no con lo que tenemos, además de estar socialmente integrados”.

10.- Prioridades “Es esencial marcarse un objetivo central, vital y, a partir de ahí, anteponer prioridades, comprometiéndose con uno mismo, forjando la perseverancia, no dejándose robar el tiempo ni perderse en distractores, obligándose con la agenda, gustando de la puntualidad, aceptando la incertidumbre, avanzando siempre, usando los fracasos como fertilizante”, según Javier Urra.

Cuidar la salud del cerebro. “No hay edad que no permita la creatividad. Solo hay que cuidar las neuronas cerebrales, desterrando el tabaco, evitando la tensión arterial alta, abandonando la obesidad y el sedentarismo, caminando a diario y llevando una dieta equilibrada”, aconseja.

El tiempo no se debe perder. Son “los objetivos grabados a fuego, los principios, la coherencia, los valores y los hábitos, los que nos permiten dar fruto personal y profesional, a la vez que nos indican que nuestra vida tuvo sentido, mereció la pena”.