El nuevo año llega con aire burgués y "grunge"

En este 2020 reinará el aspecto "grunge" en el que las botas militares y las camisas de cuadros recuperan la estética del cantante de Nirvana, Kurt Cobain o el del actor Johnny Depp.

Este movimiento cultural de espíritu rebelde, que tuvo su apogeo en la década de los 90 del pasado siglo, huía de los excesos dorados y el lujo imperante de los 80 y de las buenas maneras de la estética "pija".

Una década en la que la modelo Kate Moss puso de moda los vestidos lenceros con largo midi, combinados con "chupas" de cuero, las camisetas anchas, los vaqueros desgastados y rotos y los jerséis gruesos y las deportivas Converse.

Solo han transcurrido 19 años desde que arrancará el siglo XXI y parece que ya se ha vivido todo y muy rápidamente cuando se habla de moda, quizá por ello, el minimalismo estético de los noventa y la austeridad en un consumo responsable, llaman a la puerta.

En los próximos 365 días se verá una moda femenina en clave "minimal" con apuntes masculinos, toda ella muy sexi, una mezcla con la que ya jugaron Carolyn Bessette y Laurent Hutton y con las que consiguieron nuevas fórmulas estéticas que casi treinta años después aún sirven de inspiración.

De tal manera, que se imponen los trajes de chaqueta tres piezas: pantalón ancho, chaqueta y chaleco, una versión que se puede lucir con deportivas o tacones.

Una estética que deja hueco para los trajes masculinos con americanas con hombros armados y pantalones largos o cortos a juego en tonos tan alegres y luminosos como azul, rosa, malva o verde agua, como se ha visto en los desfiles de Altuzarra, Sportmax o Victoria Beckham.

De los 90 también se recuperan las sudaderas grandes como las que lucía Diana de Gales, los pantalones de ciclistas, los "croppes tops" las gafas minis de sol con cristales tintados y los tonos metalizados en las prendas de aires festivo.

Otra de las prendas más solicitadas serán las gabardinas o "trench" para temperaturas templadas y días de lluvia, una prendas que este año llegan con siluetas más apetecibles, con volantes o mangas abullonadas.

El pantalón vaquero pitillo cede su reinado a los modelos más anchos con campana, de tiro alto y ceñidos sutilmente a la pierna, un modelo que alarga ópticamente la pierna, inspirados en los de la década de los 70.

El 2020 será el momento glorioso del pantalón vaquero recto y también del denim en general, el tejido más democrático, con el que se proponen "total look" en líneas depuradas, como marcan Celine, Givenchy o Stella McCartney.

Será todo un éxito los patrones con aire burgués como los vestidos con falda plisadas, lazadas al cuello, rebecas de cuello redondo y botones efecto nácar o perla, las faldas midi, las blusas con mangas amplias, los chalecos largos y los jerséis de cuello alto.

"Prendas de gusto retro que, de repente, se mezclan con deliciosos volantes", explica el diseñador Jorge Vázquez, que también se suma a esta tendencia bautizada como neoburguesía.

Una nueva estética que convivirá con vestidos bucólicos largos, con estampados florales, líneas vaporosas y escotes con un punto sexi, que serán irresistibles.

Junto con el "clasic blue", el amarillo flúor y el malva serán los colores que marcarán el verano, o al menos es lo que dicen las nuevas colección de Valentino, Nina Ricci, Max Mara o Rochas.

Otra de las tendencias veraniegas será la del estilo marinero, pero en versión "preppy", un clásico en el que este año se renueva con pantalones, americanas y conjuntos con falda, como presentan las firmas Celine, Chanel o Lanvin.