En la Ciudad Corazón: Formación y empleo van de la mano

La dificultad que muchos jóvenes viven a diario para lograr su primer empleo empieza a cambiar en la provincia de Santiago gracias al Programa de Formación y Empleo (PROFyE), que ya ha beneficiado a 2,671 personas con distintos cursos para el mundo laboral.

El programa es una iniciativa de la Comisión Coordinadora de Iniciativas y Proyectos Presidenciales en Santiago (Cocips) y tiene como objetivo la formación de jóvenes de sectores empobrecidos y su acompañamiento hasta que logren insertarse en el mercado laboral.

A Solangel Céspedes Castillo, de 24 años y residente en el sector Santa Lucía, conocer el programa y empezar a formarse le cambió su vida. La joven dijo que los cursos los llevaron a su sector, y que lo que más alegría y esperanza le provocó fue que para tomar las clases no tendría que trasladarse y, por tanto, incurrir en gastos de transporte. “Así conocí el programa PROFyE. Inicié mis clases, primero en maquillaje y luego en belleza, y con ese aprendizaje que logré, empecé a trabajar en un salón del barrio”, expresó.

La facilidad de los cursos la motivó a seguir aprendiendo e hizo otros de cocina, bocadillos, contabilidad, habilidades sociales y servicio al cliente. Con esas capacitaciones logró cambiar de trabajo y ahora labora en el Centro Comunal Mauro Lorenzo, en el área de la ludoteca, donde acompaña a niños en su proceso de desarrollo.

“Si no hubiese sido porque trasladaron estos cursos aquí me imagino que casi nadie se habría capacitado porque, en realidad, para los jóvenes de este barrio sería difícil trasladarse a otros lugares. De no haber sido por eso, quizás ni la mitad de las personas lo hubiese logrado. Este programa lo valoro 100%”, señaló la joven.

El ministro de la Presidencia, Gustavo Montalvo, quien preside la Cocips, expresó que la distribución de las becas entre los municipios es proporcional a la población y se da prioridad a los sectores más vulnerados.

Puertas abiertas El programa tiene como característica esencial que las clases son impartidas cerca de donde viven las personas para que el concepto de gratuito no se altere con los costos de traslado. Eso facilita que más personas se inscriban y, por tanto, que sean más las que puedan tener acceso a un empleo digno.

Precisamente, esa fue la condición que motivó a Felipe Aneury Cruz Batista, de 30 años. Tenía dos años de graduado en el área de Psicología Clínica, pero no había logrado emplearse. Una persona que conocía el programa a través de la Fundación Caritas le invitó a conocer la entidad, donde fue acogido como voluntario. Poco tiempo después se inscribió en el Curso de Atención en la Infancia y la Niñez, y su realidad cambió.

“Ese curso me abrió las puertas porque a través de esa capacitación inicié en mi primer trabajo en Inaipi y, desde hace un mes, como psicólogo clínico en el hospital Rafael Castro de Cienfuegos”, indicó.

Dijo que se sigue preparando en otras áreas dentro de PROFyE porque allí aprendió cosas que no le dieron ni la universidad ni otro lugar.

En otro nivel de formación, pero igual de satisfecho, se encuentra Aneury Batista, de 37 años, quien trabaja como supervisor de electricidad en el Instituto Nacional de Atención Integral a la Primera Infancia (Inaipi).

Hizo el Curso Básico de Electricidad a partir del cual consiguió un empleo y luego continuó con los de Gestión Social y Comunitaria, y Servicio al Cliente. Como comunitario valora de manera positiva el programa.

“Hay un sinnúmero de jóvenes que hicieron los cursos y están trabajando en esas áreas. Hay un muchacho que está trabajando en Edenorte, por ejemplo. Lo mejor es la facilidad, el horario flexible y que es en el mismo barrio que estudiamos”, dijo con entusiasmo el hombre, quien además realiza trabajos de electricidad de manera particular.

Programa de becas Es un proyecto piloto de implementación del Marco Nacional de Cualificaciones, con lo cual las universidades y el Infotep adaptan el diseño curricular.