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Persona tóxica: Cómo lidiar con ella

Frase: “Hasta que me hables con educación y respeto no me dirijas la palabra”.

Redacción L2Santo Domingo, RD

No es que toda la gente sea venenosa; pero no deja de haber quienes tratan de controlar a los demás; ser extremadamente críticas a sí mismas y a los demás; celosos y negativos; poniendo la nota discordante y creando un ambiente tenso y pesado. Estas son algunas características de las personas tóxicas, pero debemos conocer que además son personas sin ningún tipo de empatía, egoístas, manipuladoras y conflictivas. Solo piensan en sí mismas y sus necesidades, sin tener en cuenta ni por un momento los sentimientos de los demás. No les importa cómo sus palabras y sus actos influyen de manera negativa en los demás, Les encanta el rol de víctima, Son destructores emocionales a base de constantes críticas, miedo, culpa y negatividad.

En vez de intentar crecer y mejorar parece que procuran arrastrar a los demás a sus alcantarillas emocionales. Podría parecer que disfrutan haciendo sentir mal a los demás. Por eso, identificar a una persona tóxica es sencillo: son incapaces de apreciar ni valorar nada, expertas en encontrar defectos a todo y a todos. Parece que nada está lo suficientemente bien o todo está mal.

Cuando estamos frente a una persona tóxica, posiblemente, alejarse es mucho más radical y dependiendo de tus circunstancias, sin embargo, no siempre es posible. En la vida recibimos aquello que toleramos, y hay comportamientos que no son tolerables. Tenemos que aprender a utilizar la asertividad para poner límites, para hacernos respetar para que ese comportamiento intolerable no vaya a más y si es necesario, alejarnos de esa persona aunque al principio nos pueda doler, pero sino será peor.

Generalmente un comportamiento negativo se mantiene porque obtiene algún tipo de beneficio, pero cuando se corta ese beneficio, manipulación o control ya no obtiene lo que pretendía. Por ello, en muchos casos ese comportamiento cesa.

Siempre hay que ser comprensivo, ayudar y contribuir, y podemos comprobar cuándo una persona hace esfuerzos por cambiar. Pero no podemos ayudar a quien no quiere ser ayudado, y para cambiar hay que querer hacerlo. Lamentablemente, la persona tóxica por lo general no quiere cambiar: quiere cambiar a los demás, y siempre busca culpar a otros de su situación.

¿Luego de leer estas características, te has sentido identificado con alguno de los rasgos que he descrito? Si tu respuesta es sí, y eres capaz de reconocerlo, ya has dado el primer gran paso. Ahora solo te falta querer crecer y mejorar como persona. Y eso solo lo puedes hacer tú con perseverancia. En ocasiones buscar ayuda de un especialista para lograr obtener las herramientas necesarias para mejorar estos rasgos de personalidad que afectan las relaciones interpersonales y el autoestima.

Saber identificar Debes saber quién te aporta y quién te resta; quién es falso y quién no; quién te utiliza y quién te apoya. Por ello, respétate lo suficiente para que te alejes de quien te impida crecer.